El Gobierno aprobó el viernes el texto inicial de la ley sobre la autoridad fiscal independiente, una antigua exigencia europea que servirá para supervisar el cumplimiento de los objetivos presupuestarios del país.
"Con esta ley orgánica (...) se introducen mecanismos de supervisión y transparencia en las políticas fiscales de todas las administraciones públicas", dijo la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
El nuevo paso en la tramitación de la futura ley se produce mientras España busca que Bruselas le dé más margen en su senda de consolidación fiscal ante las difíciles perspectivas económicas en España y los fuertes ajustes ya introducidos por el Ejecutivo.
La creación del organismo fiscal independiente pretende también reforzar la confianza de los inversores en las cuentas públicas españolas, después de las diversas revisiones realizadas a las cifras del déficit público español en los últimos meses.
España cerró 2012 con un déficit del 6,98 por ciento del PIB, por encima del 6,3 por ciento marcado por sus socios europeos, sin tener en cuenta las ayudas de más de 40.000 millones de euros a los bancos.
La nueva entidad fiscal, que tendrá personalidad jurídica propia y no estará sujeta a instrucciones del Gobierno, supervisará y garantizará que las administraciones públicas cumplen sus objetivos de déficit y seguirá la evolución de las previsiones macroeconómicas españolas.
El organismo se basará, según el Gobierno, en entidades similares en funcionamiento en Estados Unidos y otros estados miembros. Sus informes y recomendaciones serán de carácter público.
reuters
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