Más de 500 legisladores que trabajan contra la corrupción en todo el mundo, incluyendo Argentina, se unieron para liderar el camino hacia una sociedad libre de corrupción durante la V Conferencia Mundial de parlamentarios Contra la Corrupción celebrada entre el 31 de enero y el 2 de febrero en Manila, Filipinas. Actuaron como anfitriones de esta conferencia la Organización Mundial de Parlamentarios Contra la Corrupción (GOPAC)[1] conjuntamente con el Senado de Filipinas y Parlamentarios del Sudeste Asiático Contra la Corrupción (SEAPAC).
Fue la conferencia más exitosa en términos de asistencia desde la creación de GOPAC. Un número superior a 500 legisladores, representantes de ONGs y actores de la sociedad civil provenientes de más de 70 países, se congregaron en torno a este evento realizado en el Centro Internacional de Conferencias de Manila, Filipinas.
Los legisladores reunidos en Manila resolvieron promover la adopción de instrumentos jurídicos mundiales para que la comunidad internacional tenga la posibilidad de perseguir y juzgar en los estrados judiciales a los perpetradores de los delitos más graves de corrupción.
La Declaración insta también a promover la Convención de las Naciones Unidas Contra la Corrupción (CNUCC), códigos de ética y conducta que estén obligados a cumplir los parlamentarios mismos y una participación más amplia de todos los segmentos de la población en la lucha contra la corrupción. La Declaración abarca los seis Grupos Mundiales de Trabajo de GOPAC, a saber, contra el lavado de dinero, sobre ética y conducta parlamentarias, sobre la CNUCC, fiscalización parlamentaria, participación de la sociedad y la red de mujeres parlamentarias.
Como señala la Diputada Nacional Paula María Bertol, presidente del Capítulo Argentino de GOPAC, “un país dominado por prácticas corruptas no logra alcanzar un mejor desarrollo como sociedad. La corrupción atenta contra la salud, la educación y en su versión más perversa produce también la pérdida de vidas”. Evitar estas consecuencias tan nefastas es el principal desafío que enfrenta GOPAC, cuyos miembros están plenamente convencidos de la necesidad de trabajar para fortalecer gobiernos transparentes, éticos y con funcionarios que rindan cuentas.