La renta variable europea sufre un varapalo en la sesión de hoy, con los inversores replegando velas tras los comentarios de ayer después de que varios miembros de la Reserva Federal señalaran que el banco central debe estar listo para variar el ritmo de sus compras de bonos. También pesaron negativamente los PMIs de la eurozona, la incertidumbre por las elecciones italianas y motivos técnicos.
Con todo, el Ibex 35 retrocede un 1,82% a 8.014,5 y el Euro Stoxx 50 cae un 2,28% a 2.580,20.
Ningún sector del Euro Stoxx cierra en positivo. Liderando las caídas tenemos a Bancos -3,43%, Autos -2,49% y Eléctricas -2,35%.
Las bolsas europeas mostraron un tono negativo desde la apertura descontando que la Reserva Federal podría reducir sus programas de estímulo, más temprano que tarde y que China podría ser más estricta en los controles sobre el mercado inmobiliario.
Las actas de la última reunión de la Fed sugirieren que algunos funcionarios de la Reserva Federal creen que el banco central podría tener que variar el ritmo de las compras de activos antes de que haya una mejora sustancial en el mercado laboral. Parece posible que las compras de activos se reduzcan en la próxima reunión en marzo.
Mientras tanto, el gobierno chino se está moviendo para frenar la especulación inmobiliaria a través de algunas medidas específicas, como el aumento de los costos de endeudamiento y pedir a los compradores de segundas viviendas un requisito para el pago inicial, según el Shanghai Daily.
Y los datos macroeconómicos europeos agudizaron el sentimiento negativo. El PMI manufacturero de Francia en febrero se situó en 43,6 frente a los 43,8 que esperaba el mercado. El PMI manuf. de Alemania ascendió a 50,1 pero quedó por debajo de los 50,5 esperados por el mercado.
La actividad Total de la Zona Euro se situó en 47.3 (48.6 en enero), registrando su mínima de los dos últimos meses, y decepcionando a un mercado que esperaba 49.0.
La buena subasta de bonos en España no sirvió para calmar las ventas de renta variable, pero sí para suavizar la subida de los rendimientos de los bonos. La rentabilidad del bono español a 10 años sube 3 pbs hasta el 5,21%.
El bono alemán a 10 años prueba el soporte del 1,58%. Un cierre por debajo de esta zona abriría las puertas a una caída hacia el 1,46% y después 1,30-1,30%, probablemente desencadenando ventas adicionales en los activos de riesgo como las acciones.
De fondo tenemos el problema de las elecciones italianas del 24-15 de febrero. Un resultado que proporcione un buen resultado a Berlusconi podría catalizar un selloff en los mercados de acciones y deuda periféricos.
Y desde un punto de vista técnico, la ruptura de los 2600 puntos en el Euro Stoxx 50 disparó stops de protección. El objetivo técnico de caída varía desde los 2515 a 2440.
Ningún sector del Euro Stoxx cierra en positivo. Liderando las caídas tenemos a Bancos -3,43%, Autos -2,49% y Eléctricas -2,35%.
Las bolsas europeas mostraron un tono negativo desde la apertura descontando que la Reserva Federal podría reducir sus programas de estímulo, más temprano que tarde y que China podría ser más estricta en los controles sobre el mercado inmobiliario.
Las actas de la última reunión de la Fed sugirieren que algunos funcionarios de la Reserva Federal creen que el banco central podría tener que variar el ritmo de las compras de activos antes de que haya una mejora sustancial en el mercado laboral. Parece posible que las compras de activos se reduzcan en la próxima reunión en marzo.
Mientras tanto, el gobierno chino se está moviendo para frenar la especulación inmobiliaria a través de algunas medidas específicas, como el aumento de los costos de endeudamiento y pedir a los compradores de segundas viviendas un requisito para el pago inicial, según el Shanghai Daily.
Y los datos macroeconómicos europeos agudizaron el sentimiento negativo. El PMI manufacturero de Francia en febrero se situó en 43,6 frente a los 43,8 que esperaba el mercado. El PMI manuf. de Alemania ascendió a 50,1 pero quedó por debajo de los 50,5 esperados por el mercado.
La actividad Total de la Zona Euro se situó en 47.3 (48.6 en enero), registrando su mínima de los dos últimos meses, y decepcionando a un mercado que esperaba 49.0.
La buena subasta de bonos en España no sirvió para calmar las ventas de renta variable, pero sí para suavizar la subida de los rendimientos de los bonos. La rentabilidad del bono español a 10 años sube 3 pbs hasta el 5,21%.
El bono alemán a 10 años prueba el soporte del 1,58%. Un cierre por debajo de esta zona abriría las puertas a una caída hacia el 1,46% y después 1,30-1,30%, probablemente desencadenando ventas adicionales en los activos de riesgo como las acciones.
De fondo tenemos el problema de las elecciones italianas del 24-15 de febrero. Un resultado que proporcione un buen resultado a Berlusconi podría catalizar un selloff en los mercados de acciones y deuda periféricos.
Y desde un punto de vista técnico, la ruptura de los 2600 puntos en el Euro Stoxx 50 disparó stops de protección. El objetivo técnico de caída varía desde los 2515 a 2440.