La segunda aseguradora más grande de Europa, AXA, está analizando invertir en el denominado "banco malo" en España, dijo su consejero delegado, Henri de Castries, en una entrevista publicada el viernes en el periódico Expansión.
El Gobierno ha constituido un banco malo, conocido por sus siglas como Sareb, para absorber activos tóxicos de los balances de los bancos, de modo que éstos puedan dar más créditos a las familias y los empresarios.
Su creación fue una condición para que España pudiera obtener dinero de Europa para limpiar su sector financiero tras el colapso del sector inmobiliario en 2008.
El titular de AXA dijo al diario económico que está negociando con el Gobierno español sobre cuánto invertiría en Sareb y señaló que los términos tienen que ser razonables.
"Estamos interesados en invertir en el banco malo porque somos una empresa responsable y está en el interés de todas las grandes instituciones financieras que el sistema bancario español retorne a la normalidad", sostuvo.
El banco malo tendrá inicialmente un capital de 3.900 millones de euros, pero España necesita que los inversores privados pongan a disposición 2.200 millones a finales de diciembre para mantener su participación en el banco por debajo del 50 por ciento y reducir la carga en las arcas estatales.
Las aseguradoras españolas Mapfre y Mutua Madrileña dijeron este mes que invertirían en el banco malo.
El banco más grande de España, Santander, y Sabadell - el quinto más importante del país - han dicho que también invertirán. Por su parte, BBVA y Popular aún están considerando una inversión.
El País publicó el jueves que Deutsche Bank y Barclays, bancos internacionales con presencia en España, invertirían en Sareb. Ambos prestamistas se negaron a hacer comentarios.
reuters
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