Puente fue aceptada por la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York para aportar su visión sobre los efectos que tendría el juicio que impulsan los "fondos buitres" contra la Argentina por la deuda en default.
"El objetivo de nuestra declaración ante la Cámara de Apelación es que la justicia norteamericana comprenda que la decisión de (el juez Thomas) Griesa es muy extrema e injusta para nuestro país y también para todos los tenedores de bonos argentinos", señaló Federico Tomasevich, presidente de la empresa, al comunicar la decisión del tribunal de alzada.
"No puede ser que, a pesar de que la Argentina demostró y sigue demostrando voluntad de pago de su deuda, Griesa tenga la posibilidad de empujarnos al default parcial. Esto sería muy perjudicial para la economía nacional y, en consecuencia, para todos los argentinos", agregó el ejecutivo.
Bajo la figura de "amicus curiae", Puente podrá presentar sus argumentos en contra de la decisión emitida a fines de noviembre por el juez Griesa que ordenó al Gobierno pagar a los acreedores que no ingresaron al canje.
Sin embargo, la Corte de Apelaciones suspendió la decisión del magistrado, convocó a las partes a presentar escritos y a una audiencia para el 27 de febrero.
Desde entonces, distintos grupos de bonistas con deuda renegociada fueron aceptados por la Corte como terceras partes interesadas, al entender que el fallo de Griesa lesiona sus intereses, al afectar los pagos hasta tanto el país efectúe un depósito en garantía.
nosis