Aunque toda la atención del mercado se centra en las elecciones presidentales de EE.UU. que se celebrarán hoy, muchos economistas, entre los que nos encontramos, defendemos que poco cambiará en EE.UU. para 2013 independientemente quien sea el presidente.
Nos enfrentamos a un "precipicio fiscal" de forma inminente -activación automática de subida de impuestos y recorte de gastos a principios de 2013- y no vemos mucha diferencia en el riesgo ya sea Obama o Romney presidente.
"Independientemente de si el barco del estado lo capitanea Noah o Ahab, los EE.UU. están en rumbo de colisión con la realidad", afirma Patrick O'keefe, director de investigación económica para la firma J.H. Cohn.
Cualquiera de los dos candidatos necesitará ser capaz de alcanzar un acuerdo bipartidista para la reducción de deuda a largo plazo, o la incertidumbre sobre subidas de impuestos o reducción de gastos continuará en el futuro, añade O'keefe.
Lynn Reaser, economista jefe para Point Loma Nazarene University, afirma que "el gasto del consumidor y el empresarial subirán en 2013 independientemente cual sea el candidato que gane. Estas subidas serán ayudadas por un rebote en el sector inmobiliario y una relajación en la incertidumbre en Europa y China, así como por las elecciones en EE.UU."
Con cualquier presidente, la economía de EE.UU. verá más de lo mismo -lento crecimiento, y leve mejora en el mercado laboral. Nada cambiará.
Reaser predice que el desempleo en EE.UU. será un 0,3% menor en 2013, y el crecimiento económico un 0,3% mayor.
"Independientemente de si el barco del estado lo capitanea Noah o Ahab, los EE.UU. están en rumbo de colisión con la realidad", afirma Patrick O'keefe, director de investigación económica para la firma J.H. Cohn.
Cualquiera de los dos candidatos necesitará ser capaz de alcanzar un acuerdo bipartidista para la reducción de deuda a largo plazo, o la incertidumbre sobre subidas de impuestos o reducción de gastos continuará en el futuro, añade O'keefe.
Lynn Reaser, economista jefe para Point Loma Nazarene University, afirma que "el gasto del consumidor y el empresarial subirán en 2013 independientemente cual sea el candidato que gane. Estas subidas serán ayudadas por un rebote en el sector inmobiliario y una relajación en la incertidumbre en Europa y China, así como por las elecciones en EE.UU."
Con cualquier presidente, la economía de EE.UU. verá más de lo mismo -lento crecimiento, y leve mejora en el mercado laboral. Nada cambiará.
Reaser predice que el desempleo en EE.UU. será un 0,3% menor en 2013, y el crecimiento económico un 0,3% mayor.