Julio De Vido, ministro de Planificación Federal, anunció esta mañana que la cartera que dirige presentará una denuncia penal "para que se investiguen las causas del apagón" que en la tarde de ayer afectó a 850 mil usuarios de la Ciudad de Buenos Aires.
El funcionario explicó que desde ayer a las 18 horas, cuando se produjo el corte en el suministro de energía eléctrica que afecto a numerosos barrios de la Ciudad de Buenos Aires, un equipo del Ministerio de Planificación recorrió las dos líneas de alta tensión que según la distribuidora Edesur salieron de servicio, y no logró detectar fallas.
En ese sentido, De Vido aseguró que "fue muy llamativo que el corte se produjo a las 18 horas, en hora pico, en el microcentro porteño y sin motivo aparente", por lo que pedirá a la Justicia que investigue lo ocurrido.
El ministro de Planificación destacó durante una conferencia de prensa que brindó en el Palacio de Hacienda, que el corte se produjo a las seis de la tarde, cuando todavía no se había alcanzado el pico de consumo -que se registró entre las 20 y las 21 horas- y cuando las líneas estaban transportando 600 kw de los 1.200 kw de capacidad que tienen.
El funcionario aseguró además, que fue "muy llamativo" que salieran de servicio las dos líneas de alta tensión al mismo tiempo. Y destacó que "una de ellas fue renovada totalmente durante nuestra gestión y las dos fueron revisadas la semana pasada dentro de la rutina de mantenimiento, o sea que no podemos echarle la culpa a la ola de calor".
El corte de energía afectó a 850 mil de los 6,5 millones de usuarios de la región metropolitana.
"Después de 17 horas, hemos recorrido la línea en forma terrestre y en los 23 kilómetros de la línea no se detectó ninguna falla, lo cual nos mueve a curiosidad", remarcó De Vido.
Y si bien destacó el desempeño de los trabajadores de Luz y Fuerza, informó que todavía hay 155 mil usuarios sin servicio.
La denuncia será por el posible delito de "obstrucción parcial o total de un servicio público". Y según el funcionario, será Justicia la que deberá determinar quién "bajó la palanca" que provocó el apagón.
Por otro lado, el ministro adelantó que "se aplicarán las sanciones y se exigirán los resarcimientos correspondientes" a las compañías involucradas.
Por otro lado, De Vido se refirió a la situación en el servicio de agua corriente y pidió que se haga "un uso racional del recurso".
El ministro admitió que hubo una baja de entre el 15 y el 20 por ciento en las reservas de la planta potabilizadora principal que tiene la empresa AySA, lo que afectó la presión de agua en Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
El funcionario explicó que la causa del problema fue la baja de los ríos que alimentan a la planta San Martín, pero aseguró que la situación se normalizó a las 8 de hoy.
"Estamos trabajando a full con los trabajadores de AySA y de un metro de reservas de ayer, pasó a tres metros hoy. Es probable que en el día de hoy la planta esté produciendo al 100 por ciento", sostuvo.
nosis