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La mejora en el empleo de EE.UU. impulsa con fuerza las bolsas europeas Suben por encima del punto y medio porcentual


Fuertes subidas en las bolsas europeas, en una sesión en la que la caída de los diferenciales periféricos y los datos de empleo en EE.UU. han sido las principales causas de dichos ascensos.

Eurostoxx 50 +1,86% a 2.532 puntos. Ibex 35 +1,79% a 7.952 puntos. DAX +1,22%. CAC +1,58%. Ftse +0,72%. Mibtel +2,35%

La jornada comenzó con los ascensos en las bolsas asiáticas, tras las alentadoras palabras del presidente del BCE apostando por el euro, y por aplicar las medidas necesarias para salvaguardarlo.

Las primas de riesgo periféricas caían desde primera hora de la mañana, aunque en menor grado que al cierre del mercado. Era un factor positivo para la preapertura europea, que presentaba ascensos cercanos al medio punto porcentual.

En la apertura del mercado comentábamos que: "Los "alcistas" buscan tener el control de los mercados antes del dato clave de empleo estadounidense que conoceremos a las 14:30h de este viernes. Esto, junto con el buen comportamiento de Wall Street en la sesión de ayer, unos futuros EEUU cotizando firmes y el repunte de las bolsas asiáticas, sostienen la renta variable europea en su apertura".

Y así fue. Las bolsas europeas abrieron con subidas moderadas, y con la sensación que había dinero con ganas de entrar al mercado. Este optimismo inversor se vio reforzado por los datos de producción industrial en España, que aunque mostraron una caída del 3,2% en agosto, se situaron muy por encima de la caída esperada por los analistas del 5,5%.

Según transcurría la jornada las subidas se iban incrementando, presión compradora que aumentó de forma sensible tras los buenos datos de empleo en EE.UU. La tasa de paro se situó en el nivel más bajo desde enero de 2009, y el empleo no agrario en septiembre se vio incrementado en 114.000 trabajadores. Ambos datos mejores de lo esperado.

Ese aumento de presión compradora no disminuyó, ni cuando el instituto alemán IFO publicó su previsión de recesión en Europa en el primer trimestre de 2013.

Las bolsas europeas han cerrado cerca de máximos, y los diferenciales periféricos cerca de mínimos. El euro se ha visto favorecido por este interés de los activos europeos, recogiendo una subida del 0,31% respecto al dólar.
Nos gustaría traer a este cierre el escenario de mercado que realizan los analistas de Banif, pues creemos que recoge fielmente la situación actual:

Las dudas en torno a la solicitud de una línea de crédito preventiva por parte del soberano español continúan frenando el tono de los activos de riesgo. 

La Fed parece tener la intención de prolongar hasta bien avanzado 2013 el QE3.
Tanto el BCE como el Banco de Inglaterra se guardan munición monetaria para la última parte del año.

A pesar de un contexto a priori favorable para el mercado con:

1) un programa de compra de activos por parte de la Reserva Federal más agresivo de lo anunciado inicialmente (85.000 millones de dólares mensuales más allá de finales de 2012),

2) un crecimiento chino algo más lento de lo esperado pero ya descontado por la mayor parte de los inversores, y

3) las dudas sobre el “fiscal cliff” estadounidense, que, de momento, sólo están teniendo efecto sobre los pedidos de bienes de equipo, mientras que el resto de registros macro (mercado laboral, sector manufacturero, mercado residencial) arrojan señales positivas; el comportamiento de los activos de riesgo está algo estancado, con una evolución grosso modo lateral de los índices de renta variable a lo largo de los últimos días.

El principal factor responsable de esta situación es la falta de novedades en torno a la situación institucional en la zona Euro, en concreto, la ausencia de avances respecto a la asistencia al soberano español. Y es que desde el anuncio del programa de compras de deuda por parte del BCE a principios de septiembre, las distintas resoluciones adoptadas se han centrado en el frente financiero, dejando algo apartada la cuestión soberana.

El Gobierno español apenas tiene incentivos para solicitar la petición oficial de ayuda con los niveles actuales de la curva Tesoro y el 90% de las necesidades de financiación cubiertas para el ejercicio 2012. Además, la intensidad del calendario electoral, con tres elecciones autonómicas a corto plazo, es otro factor que podría retrasar aún más la petición oficial de ayuda. Y, por último, Alemania continúa bastante reticente a la petición formal de rescate.

En este sentido, hay que recordar los últimos comentarios del ministro de Economía germano, alabando las reformas emprendidas, partidario de “premiar” a España con más tiempo siempre que continúen los ajustes, y señalando que España no necesita un rescate.

No obstante, seguimos pensando que dados los costes de financiación del Tesoro español, altos comparados con los últimos años, la opción preferida por el mercado para España continúa siendo la solicitud formal de ayuda, lo que permitiría la intervención del BCE en el mercado secundario de bonos, rebajando significativamente las rentabilidades de la curva soberana española.

En este sentido, lo más probable es que esta petición se produzca en las próximas semanas coincidiendo con las citas institucionales del Eurogrupo (8 de octubre) y Consejo Europeo (18-19 de octubre), lo que podría convertirse en catalizador positivo para los activos de riesgo.

El tono positivo de ayer en la sesión estadounidense se nutrió en gran medida del buen sabor de boca que han dejado algunos registros macro publicados esta semana, y en particular los más adelantados al ciclo, ligados al sector empresarial (índices ISM). Ello, de momento, no parece que vaya a ser impedimento para que la Reserva Federal incremente su balance de activos en cuantía mensual de 85 mil millones de dólares hasta bien entrado 2013, tal y como puede deducirse de las actas del último Comité de Mercado Abierto ayer publicadas.

Las minutas dejaron entrever que, aunque sin unanimidad, la gran mayoría de sus miembros se mostraron a favor de implementar el QE3 y que los riesgos derivados del plan de compras de activos pueden ser controlados. No obstante, algunos miembros plasmaron su escepticismo acerca de los efectos del nuevo plan de compra así como de los efectos inciertos que puede generar.

Los miembros debatieron nuevamente sobre la posibilidad de un cambio en la comunicación en un futuro próximo supeditando los movimientos de tipos de interés a alcanzar ciertos niveles en algunos parámetros macro (como una tasa de paro en el 7,0% y una inflación superior al 3,0%). Esto daría mayor transparencia a la Fed y un mensaje más claro al mercado ya que las expectativas de subidas se adaptarían automáticamente en función a la situación macroeconómica eliminado la necesidad de que la Fed deba anunciar cuando podría empezar a subir los tipos de interés.

Apenas novedades en las citas de política monetaria de los dos principales bancos centrales europeos. En el caso del BCE, no se discutió una rebaja de tipos de interés, aunque mantenemos en nuestras previsiones un recorte de 25 pbs en el tipo repo antes de final de año. Aunque Draghi apuntó a que con problemas para una transmisión correcta de la política monetaria la eficacia de un nuevo recorte en el tipo repo puede ser reducida, pensamos que el momentum cíclico de la zona Euro sugiere una relajación adicional de aquí a final de año.

En el caso del Banco de Inglaterra, tampoco hubo novedades (mantiene los tipos de interés en el 0,50% y el objetivo de compras de bonos en 375 mil millones de libras esterlinas).