Los empleados de la estatal Empresa de Correos y Telégrafos (ECT) de Brasil regresaron hoy al trabajo tras una huelga de ochos días en la que reivindicaron mejoras salariales y luego de que un tribunal fijara en 6,5 por ciento el reajuste de sus sueldos.
El fin de la paralización fue ordenado por el Tribunal Superior de Trabajo (TST), que, a falta de acuerdo entre la estatal y sus empleados, determinó el jueves el reajuste salarial que la empresa tendrá que aplicar retroactivo a agosto pasado.
En el mismo porcentaje (6,5 por ciento) serán reajustados todos los beneficios ofrecidos por los Corroes a sus empleados, como salario mínimo y subsidios para transporte y alimentación, según la decisión de los magistrados.
El aumento salarial determinado por la justicia permitirá un reajuste real de los salarios de los carteros ya que la inflación acumuló en los últimos doce meses hasta agosto una elevación del 5,2 por ciento, que era el porcentual de reajuste propuesto por la empresa.
Los sindicatos representados por la Federación Nacional de los Trabajadores en Empresas de Correos, Telégrafos y Similares (Fentect), sin embargo, pedían un aumento del 43,7 por ciento.
Según un comunicado divulgado hoy por la ECT, tras una huelga a la que se sumaron 11.825 empleados, el 90 por ciento de los 120.000 funcionarios trabajaba normalmente este viernes.
El tribunal también determinó que los empleados compensen con horas extras el tiempo que dejaron de trabajar.
En caso de que los huelguistas no acepten trabajar este final de semana para normalizar la entrega de las correspondencias, la empresa tendrá derecho a descontarles en sus salarios los días que no comparecieron a los puestos.
La empresa calcula que una fuerza de tarea el sábado y el domingo garantizará la normalización del correo, ya que, pese a la huelga, consiguió entregar el 89,8 por ciento de las 191,3 millones de cartas y encomiendas recibidas en los días de la paralización.
Los empleados de la estatal que tiene el monopolio sobre los correos en Brasil también reivindicaban un bono mensual de 100 dólares que no fue concedido y la contratación inmediata de 30.000 trabajadores que supuestamente le hacen falta a la empresa para cumplir sus funciones.
Según la empresa, las reivindicaciones de los sindicatos, en caso de ser atendidas, tendrían un costo tan sólo este año de 25.000 millones de reales (unos 12.500 millones de dólares), por encima de los ingresos previstos por la empresa en 2012 de 15.000 millones de reales (unos 7.500 millones de dólares).
Los empleados de la empresa de correos regresaron a su trabajo un día después de que los de los bancos privados y estatales igualmente suspendieran una huelga de nueve días tras recibir un reajuste salarial del 7,5 por ciento. EFE
El fin de la paralización fue ordenado por el Tribunal Superior de Trabajo (TST), que, a falta de acuerdo entre la estatal y sus empleados, determinó el jueves el reajuste salarial que la empresa tendrá que aplicar retroactivo a agosto pasado.
En el mismo porcentaje (6,5 por ciento) serán reajustados todos los beneficios ofrecidos por los Corroes a sus empleados, como salario mínimo y subsidios para transporte y alimentación, según la decisión de los magistrados.
El aumento salarial determinado por la justicia permitirá un reajuste real de los salarios de los carteros ya que la inflación acumuló en los últimos doce meses hasta agosto una elevación del 5,2 por ciento, que era el porcentual de reajuste propuesto por la empresa.
Los sindicatos representados por la Federación Nacional de los Trabajadores en Empresas de Correos, Telégrafos y Similares (Fentect), sin embargo, pedían un aumento del 43,7 por ciento.
Según un comunicado divulgado hoy por la ECT, tras una huelga a la que se sumaron 11.825 empleados, el 90 por ciento de los 120.000 funcionarios trabajaba normalmente este viernes.
El tribunal también determinó que los empleados compensen con horas extras el tiempo que dejaron de trabajar.
En caso de que los huelguistas no acepten trabajar este final de semana para normalizar la entrega de las correspondencias, la empresa tendrá derecho a descontarles en sus salarios los días que no comparecieron a los puestos.
La empresa calcula que una fuerza de tarea el sábado y el domingo garantizará la normalización del correo, ya que, pese a la huelga, consiguió entregar el 89,8 por ciento de las 191,3 millones de cartas y encomiendas recibidas en los días de la paralización.
Los empleados de la estatal que tiene el monopolio sobre los correos en Brasil también reivindicaban un bono mensual de 100 dólares que no fue concedido y la contratación inmediata de 30.000 trabajadores que supuestamente le hacen falta a la empresa para cumplir sus funciones.
Según la empresa, las reivindicaciones de los sindicatos, en caso de ser atendidas, tendrían un costo tan sólo este año de 25.000 millones de reales (unos 12.500 millones de dólares), por encima de los ingresos previstos por la empresa en 2012 de 15.000 millones de reales (unos 7.500 millones de dólares).
Los empleados de la empresa de correos regresaron a su trabajo un día después de que los de los bancos privados y estatales igualmente suspendieran una huelga de nueve días tras recibir un reajuste salarial del 7,5 por ciento. EFE