Habiendo
finalizado uno de los más tristes episodios de la historia de la lechería
nacional, queremos expresar algunas consideraciones sobre las motivaciones, las
acciones y las consecuencias que del mismo se desprenden.
Sin cuestionar
la validez de los motivos de la
insatisfacción de los productores lecheros, que ven amenazada la rentabilidad
de la actividad que emprendemos, creemos indispensable ratificar nuestra
invariable convicción de que los conflictos, en sociedades democráticas y
plurales, deben dirimirse mediante el diálogo abierto, franco y sincero, con
visiones amplias y de largo plazo, que contribuyan al desarrollo sustentable,
cualquiera sea la naturaleza de su origen.
En este sentido,
opinamos que la metodología empleada para manifestarse, mediante los bloqueos
de las plantas elaboradoras, es inapropiada y poco efectiva al momento de
pretender crear condiciones perdurables de mejora. Tampoco contribuyen otras
formas de presión, como las amenazas, las persecuciones y las agresiones a
personas y bienes.
Un párrafo
especial merece la consecuencia más impactante, el derrame de leche, tanto por
su condición de alimento indispensable para la vida, como por el esfuerzo y dedicación
de las muchas familias y personas que contribuyen en su obtención. Nada hay más
alejado en la defensa de posiciones éticas y económicas que desperdiciar un
bien que es fuente de vida saludable y goza de unánime aceptación. Por eso no
puede asumirse como una ofrenda obligada en la defensa de posiciones
circunstanciales.
Los productores
asociados a SanCor Cooperativas Unidas Ltda. asumimos que el compromiso y la
perseverancia son actitudes imprescindibles para el progreso. Compromiso en lo
individual y en lo colectivo; perseverancia para trascender el presente y
proyectarse al futuro. Así generamos condiciones que nos favorecen,
establecemos espacios de información y formación constante que nos permiten
comprender el entorno y actuar en consecuencia, nos desarrollamos técnica y
profesionalmente. Lo hacemos basados en la equidad y la solidaridad implícitas
en nuestras convicciones.
Es nuestro deseo
alentar a quienes asumen posiciones de liderazgo, para que conduzcan de manera superadora
de las situaciones puntuales, con amplitud y criterios generosos, asumiendo
responsabilidades institucionales que brinden beneficios reales y trascendentes
en el largo plazo.