La abrupta renuncia del jefe de privatizaciones de Grecia tras acusar a los políticos de no lograr acabar con la burocracia amenaza con provocar más demoras a un programa ya estancado de ventas de activos, que es fundamental para las esperanzas de que el país recupere su credibilidad ante los prestamistas.
Costas Mitropoulos, que encabezaba la agencia de privatizaciones desde agosto del 2011, renunció a su cargo el jueves, asestando un golpe al nuevo Gobierno griego de coalición y generando una situación incómoda pocos días antes de la llegada al país de una misión de inspectores de Fondo Monetario Internacional y de la Unión Europea.
Las ventas de activos son una condición clave para el rescate de 130.000 millones de euros para Grecia acordado en marzo y el nuevo Gobierno ha hecho del lanzamiento del programa un factor crucial en sus esfuerzos por restaurar la credibilidad ante la troika de prestamistas.
"Se perderá tiempo valioso", dijo Takis Zamanis, operador jefe de la corredora Beta Securities en Atenas. "Todos estos cambios administrativos causarán preocupación a la troika", agregó.
El mismo Mitropoulos ha dicho que el país no logrará cumplir las metas de ventas de activos este año debido a demoras y un funcionario de la oficina de privatizaciones dijo el viernes que la salida del jefe ejecutivo de la agencia podría llevar a más retrasos en el programa.
"Sólo designar formalmente a un nuevo jefe y presidente de la agencia y pasar por todos los procedimientos en el Parlamento llevará semanas", dijo el funcionario.
Para agregar más problemas a la gestión del primer ministro Antonis Samaras, a principios de este mes Mitropoulos acusó a los partidos gobernantes de Grecia de avanzar muy lentamente con los permisos y aprobaciones para impulsar las privatizaciones planeadas.
El jefe de la oficina de privatizaciones finalmente decidió dejar su cargo porque el Gobierno de Samaras "sistemáticamente socavó" la credibilidad de Mitropoulos ante los potenciales inversionistas, dijo el funcionario de la agencia. Sin embargo, un funcionario del Gobierno negó la acusación y señaló que el propio Mitropoulos fue el culpable de las demoras y que Samaras lo habría despedido de todas maneras.
"Mitropoulos sabía eso, por lo cual presentó su renuncia", agregó, hablando bajo condición de anonimato. Atenas buscaba recaudar 50.000 millones de euros en privatizaciones hasta el 2015, pero luego recortó el objetivo a 19.000 millones de euros tras el lento comienzo del programa.
Las ventas de activos son una condición clave para el rescate de 130.000 millones de euros para Grecia acordado en marzo y el nuevo Gobierno ha hecho del lanzamiento del programa un factor crucial en sus esfuerzos por restaurar la credibilidad ante la troika de prestamistas.
"Se perderá tiempo valioso", dijo Takis Zamanis, operador jefe de la corredora Beta Securities en Atenas. "Todos estos cambios administrativos causarán preocupación a la troika", agregó.
El mismo Mitropoulos ha dicho que el país no logrará cumplir las metas de ventas de activos este año debido a demoras y un funcionario de la oficina de privatizaciones dijo el viernes que la salida del jefe ejecutivo de la agencia podría llevar a más retrasos en el programa.
"Sólo designar formalmente a un nuevo jefe y presidente de la agencia y pasar por todos los procedimientos en el Parlamento llevará semanas", dijo el funcionario.
Para agregar más problemas a la gestión del primer ministro Antonis Samaras, a principios de este mes Mitropoulos acusó a los partidos gobernantes de Grecia de avanzar muy lentamente con los permisos y aprobaciones para impulsar las privatizaciones planeadas.
El jefe de la oficina de privatizaciones finalmente decidió dejar su cargo porque el Gobierno de Samaras "sistemáticamente socavó" la credibilidad de Mitropoulos ante los potenciales inversionistas, dijo el funcionario de la agencia. Sin embargo, un funcionario del Gobierno negó la acusación y señaló que el propio Mitropoulos fue el culpable de las demoras y que Samaras lo habría despedido de todas maneras.
"Mitropoulos sabía eso, por lo cual presentó su renuncia", agregó, hablando bajo condición de anonimato. Atenas buscaba recaudar 50.000 millones de euros en privatizaciones hasta el 2015, pero luego recortó el objetivo a 19.000 millones de euros tras el lento comienzo del programa.
(Karolina Tagaris de Thomson Reuters)