¡UN DESAFÍO XL PARA SEBASTIEN LOEB!

Siempre entusiastas con la idea de enfrentar nuevos desafíos, Citroën Racing y Sébastien Loeb preparan su participación en los X Games Los Angeles 2012. Al volante de un Citroën DS3 ‘XL’ con los colores de Red Bull y Total, el óctuple Campeón Mundial de Rallys se medirá con los mejores pilotos del Global Rallycross Championship. Todo empezó cuando Red Bull, partenaire del Citroën Total World Rally Team desde 2008, lanzó la idea: ¿y si Citroën Racing y Sébastien Loeb participaran en los X Games Los Angeles 2012 para enfrentarse a Travis Pastrana, otro ícono sponsoreado por la bebida que da alas? Seducidos por el desafío de partir a la conquista del oeste, la marca y su piloto no tardaron en levantar el guante. Óctuple Campeón Mundial de Rally, Sébastien Loeb ganó 71 victorias en 23 pruebas diferentes, de Suecia a Australia pasando por México, Japón o Jordania. La perspectiva de descubrir un nuevo terreno no lo asusta: «Me encanta la competencia y siempre soy curioso para descubrir nuevas disciplinas. Una semana después de la llegada del Rally de Nueva-Zelanda, estaré entonces en Los Angeles para enfrentar el desafío que me plantea Travis. El rallycross tal como lo conocemos en Europa es muy espectacular y su derivado americano parece aún más extremo. La perspectiva de conducir un Citroën DS3 de 545cv frente a frente con adversarios del calibre de Marcus Grönholm no puede más que motivar» Para poner las mejores chances de su lado, Citroën Racing preparó un DS3 muy especial, bautizado XL como… X Games y Loeb! A partir de un auto construido por Hansen Motorsport, el equipo séptuple Campeón Mundial de Rally trajo una dosis de Créative Technologie procediendo a múltiples modificaciones. «Siempre es excitante descubrir una nueva disciplina y extraer la quintaesencia de la reglamentación», confirma Cyrille Jourdan, el ingeniero a cargo del proyecto en Citroën Racing. «Visto de lejos, el DS3 de rallycross se parece al WRC. Si bien el diseño del chasis y de los trenes es bastante parecido, la mecánica es fundamentalmente diferente. El motor dos litros turbo del DS3 XL desarrolla 545 cv y 800 N.m de par. La aceleración es digna de un F1, con el 0 a 100 km/h batido en 2’’4 ! » Comparado con un vehículo de rally, la ausencia de copiloto y de las ruedas de auxilio lleva a los ingenieros a optimizar la distribución de las masas. «Es la razón por la cual el radiador de agua se movió al baúl», continúa Cyrille Jourdan. «La diferencia visual principal entre el WRC y el XL es además el agregado de las branquias de refrigeración en los laterales traseros. Esta optimización apunta a obtener la mejor performances en la largada, la fase más crucial en rallycross.