Tres años después, Credit Agricole reconoce que su tiro en Bankinter ha sido errado. La entidad gala ha realizado un saneamiento de 617 millones de euros en su participación del 24,7% en la entidad que preside Pedro Guerrero. De este modo, la valora en 4 euros por acción, cuando el precio medio de compra es de 11 euros.
¿Las provisiones aplicadas a las participadas significan que las vais a vender?”, inquiría una periodista del diario francés Les Echos a Jean-Paul Chifflet, director general de Credit Agricole. “Todas las opciones están abiertas. Nos damos la libertad de elegir”, respondió. Así, por primera vez desde que en diciembre de 2008 se convirtiera en accionista de referencia, el banco galo estudia plegar velas en su mayor activo en España.
La inversión ha sido poco brillante. Credit Agricole entró por todo lo alto en diciembre de 2008 con la compra de un paquete del 15% al inversor indio Ram Bhavnani a 13 euros por acción. En los meses sucesivos, ha completado una participación del 24,7% que en su conjunto le ha costado 1.300 millones, cuando ahora solo vale 550. Pero no ha sido hasta este mes cuando la entidad francesa ha reconocido que va a ser difícil de recuperar.
Según una presentación remitida al mercado, Credit Agricole ha saneado 617 millones de euros en su participación en Bankinter, el triple de lo que había provisionado en los cursos 2009 y 2010. Así, según cálculos de este portal, el nuevo valor en libros de cada acción de la entidad española es de 4 euros, frente a los 11 euros que pagó de media. Un doloroso reconocimiento que suena a rendición tras una larga travesía por el desierto.
En total, las provisiones realizadas por la entidad gala en el cuarto trimestre ascienden a 2.500 millones (también en otras entidades como el portugués Banco Espirito Santo). “Las pérdidas son enormes”, cree Jacques-Pascal Porta, gestor de 500 millones de euros en la parisina Ofi Gestion Privee. “Esto es peor, mucho peor de lo que se podría haber esperado”.
Los franceses cruzaron los Pirineos con la mano tendida. Desde el primer momento, tranquilizaron al equipo directivo de Bankinter y resto de accionistas, capitaneados por Jaime Botín, asegurando que no tenían intención de hacerse con el control del banco, que solo querían repetir la experiencia en Portugal (Espirito Santo) de mera colaboración para el desarrollo de negocios conjuntos. Pese a ello, nunca fue bienvenido en Bankinter.
Tres años después no se conoce que hayan concretado ningún tipo de actividad comercial conjunta, algo que la dureza de la crisis ha complicado aún más. En Bankinter siempre le han cerrado las puertas del consejo pese a que se trata de su principal accionista junto a Jaime Botín, el hermano de Emilio (Santander). Credit Agricole mostró buena voluntad cuando acudió con 80 millones a la ampliación de capital para la compra de Línea Directa, pero en Bankinter siempre le han considerado como un socio financiero, nada más.
QUIERE REDUCIR EN 50.000 MILLONES LAS NECESIDADES DE FINANCIACIÓN
Credit Agricole quiere ser más pequeña para ajustarse a los requerimientos de capital de Basilea III, algo que asegura que hará en 2013. Para ello, ha iniciado un proceso de desapalancamiento que le llevará a reducir sus necesidades de financiación en 52.000 millones de euros, incluidos entre 15.000 y 18.000 millones de su negocio de banca corporativa y de inversión, informa en una presentación remitida al mercado.
Esta estrategia encaja con una posible venta de su participada Bankinter, algo que en Londres ven más factible que una salida de Banco Espirito Santo, con el que mantiene una relación más estrecha. Su otro banco en la periferia de Europa, el griego Emporiki, es otro quebradero de cabeza doloroso para los franceses. Por todo ello, Credit Agricole acumula una caída en Bolsa en el año del 54%, del 86% desde los máximos de 2007.
La entidad ya ha dicho que cerrará 2011 con pérdidas y prevé eliminar 2.500 puestos de trabajo en sus unidades de banca de inversión (1.750) y financiación al consumo (600). En total, quiere reducir unos 60.000 millones de activos, cerrará operaciones en 21 países (se mantiene en 32) y parará sus actividades con derivados.
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Credit Agricole se confiesa: reconoce pérdidas de más de 600 millones en Bankinter
diciembre 23, 2011