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Standard & Poor’s revisa su BICRA de Perú al grupo ‘4’ del grupo ‘6’

ResumenRevisamos nuestro Análisis de Riesgos de la Industria Bancaria por País (BICRA, por sus siglas en inglés) de Perú tras la publicación de la actualización de nuestra metodología.
Revisamos nuestro BICRA de Perú al grupo ‘4’ del grupo ‘6’.
Revisamos nuestra clasificación de riesgo económico a ‘5’ de ‘6’, y asignamos la clasificación de riesgo de la industria de ‘4’.Acción de Calificación (BICRA) Buenos Aires, 9 de noviembre de 2011.- Standard & Poor’s Ratings Services dijo hoy que revisó su Análisis de Riesgos de la Industria Bancaria por País (BICRA, por sus siglas en inglés) de Perú al grupo ‘4’ del grupo ‘6’. Al mismo tiempo, revisó su clasificación de riesgo económico a ‘5’ de ‘6’ y asignó su clasificación de riesgo de la industria de ‘4’. FundamentoRevisamos el sector bancario de la República de Perú (calificaciones soberanas en moneda extranjera: BBB/Estable/A-3, moneda local: BBB+/Estable/A-2) bajo nuestra metodología actualizada de BICRA. Nuestros criterios definen que el marco de BICRA “está diseñado para evaluar y comparar sistemas bancarios en todo el mundo”. El análisis de BICRA de un país cubre las instituciones financieras calificadas y no calificadas que toman depósitos, otorgan crédito, o se involucran en ambas actividades. La escala de los grupos va de ‘1’ (el de menor riesgo) a ‘10’ (el de mayor riesgo). Otros países que se encuentran en el grupo ‘4’ son Brasil, México, España, Taiwán y República de Sudáfrica. Nuestra clasificación del riesgo económico de ‘5’ de Perú refleja nuestra evaluación de ‘riesgo intermedio’ para su resistencia económica y de ‘riesgo muy bajo’ en términos de desequilibrios económicos y de ‘riesgo muy elevado’ para su riesgo crediticio en la economía, de acuerdo con la definición de nuestros criterios. Nuestra evaluación de la resistencia económica de Perú es ‘3’. En nuestra opinión, la economía del país ha mejorado como resultado del enfoque fiscal prudente y el compromiso político con la estabilidad económica con mayores niveles de inversión y diversificación económica, en comparación con los niveles anteriores, que han dado una mayor flexibilidad para afrontar shocks externos significativos, como lo demostró durante la reciente crisis económica y financiera. Asimismo, incorporamos a nuestra evaluación que las instituciones políticas aún están en evolución con fragmentaciones económicas, sociales y étnicas significativas, además de los altos niveles de pobreza. Aunque el Producto Bruto Interno (PBI) ha crecido en años recientes, no consideramos que esto lleve a una burbuja de precios de los activos. En nuestra opinión, el incremento en el crédito al sector privando no ha sido un factor primordial en los desequilibrios económicos de Perú. En nuestra opinión, el sistema bancario peruano ejerce prácticas de crédito en cierta forma agresivas que se caracterizan por la proporción alta, aunque en descenso, de créditos denominados en moneda extranjera. Asimismo, nuestra clasificación incorpora que la cultura de pago y de adherencia al cumplimiento de la ley son débiles, así como la baja capacidad de endeudamiento y apalancamiento del sector privado representados por una baja intermediación bancaria (24,6% del PBI), un bajo PBI per cápita (US$5.567) y por un nivel bajo de apalancamiento de las familias. Nuestra clasificación de riesgo de la industria de Perú es ‘4’, y refleja una evaluación de ‘riesgo bajo’ para el marco institucional, un ‘riesgo intermedio’ para la dinámica competitiva y un ‘riesgo elevado’ para el fondeo del sistema. El sistema bancario de Perú está dirigiéndose a regulaciones más conservadoras en comparación con los estándares internacionales, y sus reguladores tienen un fuerte historial de respuesta ante las crisis pasadas, en nuestra opinión. De igual manera, los reguladores monitorean constantemente a los bancos y a otras instituciones de crédito que operan en el país. Las autoridades peruanas asumieron medidas muy activas durante la crisis financiera pasada para limitar el impacto en los flujos de capitales y para fortalecer al sistema financiero. El sector bancario tiene un apetito al riesgo moderado, y un historial de rentabilidad prolongada y predecible de los bancos. En nuestra opinión, la estabilidad de la industria es muy alta, cuatro bancos dominan el mercado y hay una baja probabilidad de que nuevos participantes cambien el entorno competitivo. El fondeo del sistema bancario de Perú se basa moderadamente en depósitos minoristas con una baja dependencia de la financiación del extranjero. Su aún estrecho mercado de capital interno también es un factor que consideramos en nuestra evaluación del fondeo del sistema. También consideramos que el gobierno peruano ha brindado respaldo al sector bancario con una trayectoria exitosa al proveer liquidez y las medidas apropiadas que se evidenciaron en la pasada crisis financiera mundial. Nuestra clasificación refleja que el gobierno de Perú brinda ‘respaldo’ a la banca local. Reconocemos la trayectoria del gobierno en cuanto al respaldo que brinda al sistema bancario en momentos de dificultades excepcionales.