La actitud individual en la prevención está basada en el conocimiento de que hábitos sanos en relación con la alimentación, el medio ambiente y el ámbito de trabajo, disminuyen las tasas de incidencia de enfermedades oncológicas.
“De esta manera se pueden reducir o eliminar factores de riesgo en el ambiente, a partir de hábitos de vida y de consumo saludables”, sostiene el doctor Alberto Romero, vicepresidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC).
Prevenir es disminuir la tasa de mortalidad por una enfermedad. La prevención primaria es tomar todas las medidas para que la enfermedad no aparezca. Y la prevención secundaria se aplica si ya no fue posible evitar la aparición de la enfermedad, y diagnosticarla lo más tempranamente posible.
Cáncer y Medio Ambiente será uno de los temas que se abordarán en el XX Congreso argentino e Internacional de Oncología Clínica que la AAOC desarrollará en Mar del Plata, del 9 al 11 de noviembre de este año, con presencia de especialistas argentinos y del exterior.
¿Qué hay que tener en cuenta?
En las actitudes individuales, la alimentación es básica. Se deben conocer la proporciones de grasas, fibras vegetales, líquidos, y oligoelementos esenciales (vitaminas, minerales, etc.) en las comidas y sus formas de cocción.
En relación con el trabajo, considerar que muchas tareas llevan a las personas a estar en exposición directa o indirecta a carcinógenos (sol, asbestos, radiación, etc.), en muchos casos, totalmente ignorados. Y el consumo de alcohol y tabaco son dos puntos de la mayor importancia para tener en cuenta en la prevención del cáncer.
Y las enfermedades virales asociadas a cánceres que deben ser tratadas para evitar la aparición de un tumor, como el virus de la Hepatitis B, el HPV, etc
Cánceres ocupacionales
Existen algunas sustancias cancerígenas en el medio ambiente de las cuales desconocemos su existencia y los cuidados que debemos tener. Por ejemplo, asbestos, el sol, combustión de carbón. En otros casos, ignoramos el alcance de la exposición a los mismos aún para los expertos, como por ejemplo la radiación de teléfonos celulares.
Esta exposición también se puede dar en los lugares de trabajo (por ejemplo, las radiaciones tinturas, anilinas, herbicidas, etc).
El cáncer se cura siempre y cuando se detecte precozmente y sea tratado en un escenario multidisciplinario. Existen variables individuales que pueden disminuir el riesgo de contraer cáncer que en conjunto con políticas sanitarias efectivas, lograrán limitar la mortalidad por esta enfermedad.
Prevención en cáncer: factores de riesgo en el ambiente, el trabajo y la alimentación
julio 26, 2011