Brasil está planeando una enorme central hidroeléctrica en la región de Amazonas que ha generado controversia por su impacto medioambiental y el desplazamiento de residentes.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva insiste en que la represa Belo Monte de 11.000 megawatts, que sería la tercera más grande del mundo, proveerá energía altamente necesaria para la pujante economía brasileña. A continuación algunos datos sobre el proyecto hidroeléctrico Belo Monte en Amazonas: * El proyecto requiere de una enorme instalación hidroeléctrica en el río Xingu, un afluente del Amazonas, diseñada para proveer energía a industriales locales y eventualmente a todo Brasil. La represa es el proyecto insigne de una cruzada de obras públicas por 878.000 millones de dólares clave en la plataforma de campaña de la candidata del oficialismo, Dilma Rousseff, para las elecciones presidenciales de octubre.
* Activistas estiman que hasta 20.000 personas, incluyendo 800 indígenas nativos, serían desplazados por la represa, la cual inundaría 400 kilómetros cuadrados en la zona.
Críticos, incluyendo al director de Hollywood James Cameron y la actriz Sigourney Weaver, dicen que miles de pescadores y habitantes de la selva en la zona se verán indirectamente afectados por el cambio en los flujos de las aguas. Argumentan que el proyecto requerirá tanto concreto como el usado para construir el Canal de Panamá en orden a fabricar dos canales que moverán las aguas desde la represa principal hacia las turbinas. * El proyecto fue concebido originalmente en 1975 durante la dictadura militar de Brasil, como parte de un un grupo mayor de cinco represas que generarían energía durante todo el año, incluso cuando los flujos del río caen durante la temporada seca. Debido a preocupaciones medioambientales, las autoridades decidieron en 1994 abandonar las otras cuatro represas que originalmente se construirían en la zona, reduciendo el área total de inundación. Aunque durante la estación seca el río se reduce a un hilo y dejará a la represa generando sólo una fracción de lo que produce en la temporada de lluvias. Eso significa que en promedio proveerá sólo 4.600 megawatts o o un poco más de un tercio de su capacidad. * Inversores privados han descrito el proyecto como altamente riesgoso debido a la posibilidad de demanda judiciales y protestas que podrían frenar el avance de la operación. Analistas dicen también que el tope del Gobierno en el precio de la electricidad de la represa es demasiado bajo, lo que significa que el proyecto ofrece bajo retornos. Estimados oficiales muestran que el proyecto costaría 19.000 millones de reales (11.000 millones de dólares), aunque proyecciones del sector privado dicen que la cifra podría ser de hasta 30.000 millones de reales (17.000 millones de dólares).
REUTERS
Los planes de Brasil para hidroeléctrica en Amazonía
abril 20, 2010