Los inversores están a punto de descubrir cómo planea gobernar la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, ya que la primera mujer líder del país comenzará su mandato la próxima semana. En medio de la creciente incertidumbre generada por una controvertida reforma al poder judicial impulsada por el actual presidente Andrés Manuel López Obrador en sus últimos meses, la forma en que los cambios afectarán la relación comercial de México con el resto de América del Norte ha puesto nerviosos a los mercados.
“Sheinbaum tiene una oportunidad generacional para transformar a México… pero también creo que el riesgo es tan grande como la oportunidad”, dijo Kimberly Breier, asesora senior de Covington & Burling y exdiplomática estadounidense, en un panel reciente organizado por el Consejo de las Américas, refiriéndose a la reforma que transfiere el control político sobre el poder judicial y genera preocupación sobre su independencia. Esta medida podría requerir la renegociación del importante acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá. “No tengo ninguna duda de que este paquete de reformas va en contra, al menos del espíritu del T-MEC, si no de su letra”, agregó Breier.
Según Breier, las reformas ya han iniciado una renegociación del T-MEC que el próximo presidente de Estados Unidos tendrá que afrontar cuando asuma el cargo en enero, y los mercados no han recibido con agrado la incertidumbre que esto conlleva. El peso (USD/MXN), que cayó un 4% frente al dólar estadounidense inmediatamente después de la victoria de Sheinbaum, ha descendido otro 8% en los últimos tres meses y se encuentra cerca de su nivel más bajo en dos años. El iShares MSCI Mexico ETF (NYSE: EWW), que sigue un índice amplio de acciones mexicanas, ha caído un 15% desde la elección de Sheinbaum, mientras que el S&P 500, que sigue a las principales acciones al norte de la frontera, ha subido un 8% en el mismo período.
Más allá del drama que rodea el T-MEC, los analistas esperaban que Sheinbaum, una científica especializada en energía, siga en gran medida la línea marcada por López Obrador, su mentor de toda la vida, quien ha tenido enfrentamientos con la comunidad empresarial del país. López Obrador seguirá teniendo una gran influencia, ya que controla el movimiento Morena que domina el Congreso. Algunos creen que Sheinbaum tomará gradualmente un camino más pragmático, señalando su éxito como alcaldesa de la Ciudad de México, donde gobernó más como técnica que como ideóloga, a diferencia de su predecesor.
“Ella está enfocada en que su gobierno funcione, mientras que López Obrador estaba casi exclusivamente concentrado en debilitar a la oposición”, comentó Pamela Starr, profesora de la Universidad del Sur de California, durante el panel del Consejo de las Américas, señalando que López Obrador ya ha delineado una agenda para el primer año de gobierno de Sheinbaum. La nueva presidenta probablemente estará limitada en lo que podrá hacer inicialmente y no podrá cruzar ninguna de las líneas rojas establecidas por López Obrador.
Aun así, Starr prevé que Sheinbaum podrá avanzar en el sector energético, lo cual podría ser una buena noticia para algunas de las principales empresas del sector, como Enel S.p.A. (CBOE: ENEL), Iberdrola (CBOE: IBE), Vive Energia, Acciona (CBOE: ANA) y Sempra Energy (NYSE: SRE).
“Sheinbaum es una nacionalista energética. Eso no cambiará en México, pero hay mucha diferencia entre lo que ella quiere hacer en política energética y lo que hizo López Obrador”, explicó Starr. “Creo que probablemente fomentará la inversión privada, tanto en la generación de energía limpia como en el autoabastecimiento… También necesitará invertir en la transmisión. Ha reconocido que no tiene presupuesto para hacerlo, por lo que probablemente recurrirá a asociaciones público-privadas para lograrlo”.
José Antonio Meade, exsecretario de Relaciones Exteriores de México y actual miembro del consejo de administración de HSBC, ofreció una visión más matizada del camino que podría tomar el gobierno de Sheinbaum, y argumentó que hay factores estructurales que podrían favorecer al país a largo plazo, a pesar de la incertidumbre a corto plazo. Señaló que las exportaciones de México ya estaban creciendo mucho antes de que el nearshoring cobrara fuerza, ya que Estados Unidos busca acercar sus cadenas de suministro.
“Creo que tenemos la narrativa equivocada”, dijo en el evento del Consejo de las Américas. “No es que México vaya a crecer por el nearshoring. Es porque México ya creció que el nearshoring es una posibilidad real”.
Meade también señaló que toda la actividad de nearshoring, que ha incrementado la demanda de electricidad, podría generar oportunidades atractivas tanto en generación como en transmisión, si Sheinbaum puede articular reglas claras para el sector. Argumentó que quienes se preocupan por la posible renegociación del T-MEC deberían recordar que México no desaparecerá.
“Tendemos a pensar en el T-MEC como una negociación entre México y Estados Unidos. En realidad, el T-MEC, debido a cómo ha evolucionado el comercio, es una negociación entre México, Estados Unidos y las cadenas de valor, que son esencialmente norteamericanas”, explicó. “Si México desapareciera mañana, habría 20 cadenas de valor que entrarían en caos. El mundo literalmente se detendría si México no fuera parte de la ecuación”.
En otras palabras, México es demasiado grande para fracasar, y Estados Unidos no tendrá más opción que sentarse a la mesa y negociar un acuerdo. Esto podría ser una buena noticia para las acciones y la moneda del país, que tal vez ya hayan tocado fondo. Según Breier, Sheinbaum ha enviado algunas señales que quizá no han sido plenamente apreciadas por quienes están preocupados por la transición.
“Hay que darle una oportunidad a la presidenta electa”, dijo Breier. “Es una mujer que ha gobernado una ciudad cuya población y economía son mayores que las de muchos países, por lo que claramente es una persona muy capaz y talentosa… Si observamos los datos que tenemos, que son su historial en la ciudad y sus elecciones para el gabinete, creo que debemos darle una oportunidad”.
Los mercados mexicanos han reaccionado a las preocupaciones sobre la reforma judicial, pero algunas de las posibles desventajas podrían ya estar descontadas. Mientras Sheinbaum se prepara para asumir el cargo el 1 de octubre, las cadenas de suministro altamente integradas que ya conectan a México con América del Norte actuarán como una fuerza estabilizadora. Todo esto sugiere que México podría representar una buena oportunidad en este momento.