El 1 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Hepatitis C, una fecha que se estableció principalmente porque en el mundo existen millones de personas que la padecen, lo que la convierte en el virus más común de hepatitis que se puede transmitir y contagiar, si no se conoce su padecimiento o no se toma el tratamiento adecuado.
De acuerdo a la Organización Panamericana de Salud (OPS), de los cinco tipos de hepatitis, las B y C son responsables de la mayoría de las enfermedades y defunciones. De hecho, se estima que en América entre 60.000 y 100.000 personas fallecen cada año debido a estas hepatitis. La mayoría de los síntomas aparecen en etapas avanzadas de la enfermedad, lo que conduce a diagnósticos tardíos cuando ya se ha desarrollado enfermedad hepática grave o cáncer.
La Dra. Alejandra Mabel Camino, Magister en Biología Molecular y Diabetóloga de DIM CENTROS DE SALUD, explica que el hígado es un órgano asiento de enfermedades propias y afectación hepática secundaria a otras enfermedades o al efecto de algunos medicamentos. Es un regulador perfecto de la mayor parte de los niveles químicos de la sangre y excreta un producto llamado bilis, que ayuda a descomponer las grasas y las prepara para su posterior digestión y absorción. Toda la sangre que sale del estómago y de los intestinos atraviesa el hígado. Su funcionamiento correcto es de vital importancia para todo el organismo.
En cuanto a la hepatitis agrega que es un término que define un estado inflamatorio del hígado. “Esto se produce como respuesta a un mecanismo de daño de las células hepáticas y sus tejidos circundantes. Él o los agentes productores de daño hepático que conllevan a una inflamación pueden ser tóxicos (alcohol, fármacos, solventes, etc.), infecciones virales, infecciones por otros agentes y enfermedades inmunológicas.”
Hay cinco tipos de hepatitis y se identifican con las letras A, B, C, D y E; todas provocan enfermedad hepática, pero tienen diferencias significativas. La Dra. Nora Domínguez, especialista en hepatología de DIM Centros de Salud advierte sobre los aspectos principales a tener en cuenta sobre la Hepatitis C.
“Se transmite por exposición a sangre contaminada (a través de inyectables, uso de drogas endovenosas, tatuajes con materiales no esterilizados, etc.). La vía de contagio sexual es menos frecuente, pero existe. El 10 al 40% de los contagios son de causa desconocida. En más del 90% de los casos evoluciona a la cronicidad, en forma silenciosa. Es una causa importante de cirrosis y cáncer de hígado y se relaciona con otras enfermedades como las cardiovasculares, diabetes, tumores”.
Domínguez añade que el diagnóstico es con un análisis de sangre. Es importante realizar por lo menos una vez en la vida una determinación de virus C porque la mitad de los infectados con este virus no conocen que presentan una hepatitis crónica por virus C. Con tratamiento el 99% de los pacientes con hepatitis crónica por virus C se curan.
En DIM CENTROS DE SALUD cuentan con Fibroscan®, un estudio no invasivo que permite evaluar la carga hepática de hierro, dato fundamental para toda condición crónica. Además de su equipo de medicina preventiva, chequeo anual, infectólogos, hepatólogos y el mejor equipamiento para realizar todo tipo de estudios, siempre atentos para hacer el mayor esfuerzo para la detección temprana, prevención, vacunación y estudio de la función y condición hepática.
Con el asesoramiento de la Dra. Alejandra Mabel Camino Magíster en Biología Molecular, Diabetóloga (MP 333832 / MN 78034) y la Dra. Nora Domínguez (MP 37418 / MN 66791) especialista en hepatología, ambas especialistas de DIM CENTROS DE SALUD.