La semana pasada el ministro de Economía aplicó una suba del precio del gas en el PIST de 7% con el objetivo de priorizar la quita de subsidios a fin de cuidar el frente fiscal. En cambio, a las empresas del segmento regulado —distribuidoras y transportistas— sólo les autorizó un incremento del 1%.
La publicación de los nuevos cuadros tarifarios de gas publicados la semana pasada —que en incluyen una suba del 4% con relación a los que estaban vigentes— incluyeron una novedad que pasó prácticamente desapercibida en la agenda pública. Por decisión del ministro de Economía, Luis ‘Toto’ Caputo, la última suba del gas natural apuntó mucho más a avanzar con la quinta de subsidios del Estado en el sector que a recomponer los ingresos de las empresas reguladas —distribuidoras y transportistas— por efecto de la inflación. En rigor, medido en pesos, el gobierno aumentó en promedio casi un 7% el precio del gas natural en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) que pagan los hogares —el indicador que define el nivel de subvenciones que abona el Tesoro—, mientras que apenas autorizó un incremento de los ingresos de distribuidoras —Metrogas, Naturgy y Camuzzi, entre otras— y transportistas —TGS y TGS— de sólo un 1%, bastante por detrás de lo previsto.
De la medida se desprende que el Ministerio de Economía buscó corregir —aunque más no sea parcialmente— la recomposición del margen de distribuidoras y transportistas autorizado en abril por impulso de la Secretaría de Energía, que dirige Eduardo Rodríguez Chirillo. Da la impresión que en el Palacio de Hacienda consideran que las compañías reguladas tienen caja o espalda económica para absorber una suba módica del 1%, inferior por caso que la otorgada a distribuidoras eléctricas como Edenor y Edesur, que el 1º de septiembre elevaron sus ingresos un 3 por ciento.
«Está claro que el Gobierno priorizó la quita de subsidios por sobre el mantenimiento del ingreso real de distribuidoras y transportistas«, indicó un consultor del sector, que pidió la reserva de nombre.
Números
La resolución 232 de la Secretaría de Energía, publicada el 30 de agosto, llevó el precio del gas en PIST para los hogares de 3,30 a 3,46 dólares por millón de BTU (US$/MMBTU). Es decir, medida en dólares, la suba del PIST fue del 4,7%, que se tradujo en una suba en pesos argentino de casi un 7% al corregir el precio en dólares por la variación del tipo de cambio (crawling peg del 2% mensual). El precio del gas es lo que define el nivel de subsidios que destina el Tesoro en relación a lo que un usuario paga en las facturas.
En cambio, por instrucción del Palacio de Hacienda, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) incrementó sólo un 1% el Valor Agregado de Distribución (VAD) y el margen de transporte cargado en los cuadros tarifarios. Los nuevos cuadros tarifarios del ente regulador se publicaron a través de una serie deresoluciones que van desde el 490 hasta el 501 (se publicaron el lunes pasado en el Boletín Oficial).
Fuentes del sector regulado del gas consultadas por EconoJournal cuestionaron la decisión de Caputo y afirmaron que “las tarifas tienen que mantenerse al menos con los niveles de la inflación real. No es por competir con el segmento que no está regulado, pero nos preocupa lo que vaya a pasar en los próximos meses”.
Además, señalaron que “el gobierno prometió a partir de abril aplicar una fórmula de actualización mensual de tarifas que miraban la inflación pasada, pero no se cumplió. Tenemos que cuidar que el salto tarifario que haya que hacer con la Revisión Quinquenal Tarifaria (RQT) no sea tan relevante, por eso creemos que la tarifa de transición de ahora tiene que mantenerse en línea con la inflación futura. Nos preocupó mucho el virtual congelamiento de dos o tres meses”.
Subsidios e Inflación
En abril, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, había otorgado una recomposición del VAD y del margen de transporte de gas natural que había llamado la atención de algunos consultores del sector, dado que por al haber priorizado esos componentes de la factura Economía no había podido avanzar con la quita de subsidios tanto como hubiese querido. La decisión de la semana pasada apunta a corregir parcialmente esa situación, con el objetivo sostener las cuentas fiscales del Tesoro.
En el sector eléctrico, el gobierno aprobó la semana pasada una recomposición para septiembre del 3% en el VAD para Edenor y Edesur y de un 6% en transporte eléctrico. Para el precio estacional, que –al igual que el PIST- define el nivel de subsidios al sector eléctrico, la suba fue de 5 por ciento.
econojournal