Rompiendo los límites de la imaginación, la cuestionable gestión del ministro Andrés Larroque al frente del Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia (OPNyA) continúa sumando sorpresivos capítulos.
Mientras que en el instituto de Lomas de Zamora los asistentes tienen que calentar el agua en tachos para que los internos se puedan bañar, durante las últimas horas les llegó un termotanque nuevo para acondicionar una celda que se destinará a que los menores en conflicto con la ley puedan mantener relaciones sexuales con comodidad.
Como contracara, personal de traslados que conoce el estado general de mantenimiento de los diferentes dispositivos aseguró que uno de los mejores conservados en cuestión de pintura y estética es el ahora cerrado instituto de Pablo Nogués (CRMA). En ese marco, despertó poderosamente la atención el cartel que han puesto hace algunas semanas en la fachada del edificio, el cual hace referencia a la obra de puesta en valor por un gasto de unos 194 millones de pesos.
La mayoría de los consultados por REALPOLITIK coinciden en que es probable que la única o principal razón de fondo para el cierre de Nogués sea una simple maniobra para justificar números del presupuesto de 26.000 millones de pesos que no cierra por ningún lado. De hecho, según confió un administrativo de la sede provincial, las cuentas del organismo hacen agua por todos lados.
Las prioridades del “Cuervo” Larroque están a la vista.
Ahora, como un siniestro juego de palabras, el organismo no solo hace agua sino también fuego. Se supo que en la noche de anteayer ardieron gran parte de los archivos que se encuentran en la sede central del organismo. Por lo bajo, todo el personal del OPNyA coincide en que el fuego habría sido tan intencional como conveniente.
Casualmente, se sabe también que hay en curso una denuncia en la fiscalía de San Martín, en el sector de Delitos Especiales, que, entre otras cosas, acusa a la gestión de Larroque en el OPNyA de malversación de fondos y defraudación al estado. Una maniobra que, según confió uno de los denunciantes, solo podría “taparse” con un gran incendio.
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