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Durante este gobierno kirchnerista la involución de las jubilaciones ya no se puede seguir escondiendo. La última actualización de la jubilación mínima marcó un aumento trimestral del 20,9%, con lo cual el haber se incrementó de $58.665 a $70.938 a partir del mes pasado.
La tenue actualización responde a la fórmula de movilidad previsional, y hasta mayo se acumuló una profunda caída del 26,6% en términos reales desde diciembre de 2019. Las jubilaciones y pensiones perdieron sistemáticamente contra el aumento del nivel general de precios durante la gestión kirchnerista.
El Gobierno de Alberto Fernández trató de camuflar la pérdida de poder adquisitivo otorgando bonos meramente temporales (que no forman parte de la fórmula previsional trimestral).
Asimismo, si se considera la evolución real de la jubilación mínima en pesos constantes desde el año pasado, se observa una fuerte caída del 17,45% hasta mayo de 2023 en términos de poder adquisitivo. Bajo la gestión del kirchnerismo, todos los ingresos reales perdieron contra la inflación.
Los últimos bonos otorgados tuvieron un valor de $15.000 hasta junio, y $17.000 para el período julio-agosto. Con esta herramienta se trató de preservar el poder adquisitivo que había en diciembre de 2019 (que ya partía de niveles muy bajos tras dos años de recesión).
A diferencia de una fórmula previsional, que otorga una garantía legal de actualización para el pago de pensiones y jubilaciones independientemente del poder político de turno, los bonos son exclusivamente discrecionales, se otorgan por decreto o por iniciativa del Ministro de Economía. Por estas razones funcionan como un aparato para garantizar una red clientelista en cara a las próximas elecciones.
La jubilación mínima expresada en dólares no superó los US$ 142 al término del mes de junio, un monto incluso más bajo a los 150 dólares que se habían fijado durante la mayor parte de la década de 1990 (cuando aún el sistema previsional estaba en etapa de transición hacia la capitalización).
Pero mientras en aquel entonces se organizaban una serie de marchas comandadas por Norma Plá, en la actualidad estas organizaciones vinculadas al kirchnerismo no pronuncian ni una sola palabra ante una situación que a todas luces es peor y más dramática.
La estatización del sistema previsional pretendía dar un aumento de las jubilaciones, pero tras 15 años de la vuelta al sistema de reparto los haberes volvieron a caer por debajo de los 150 dólares mensuales, y el déficit estructural del sistema es aún mayor al que había en aquella época en términos del PBI.
agencia nova
