En un contexto de profunda crisis económica en Argentina, el Ministerio de Economía destinará una considerable suma de dinero para reparar las sillas jerárquicas de su despacho. Este gasto extravagante pone en cuestionamiento las prioridades del Gobierno y la responsabilidad en el manejo de los recursos públicos en momentos difíciles.
La licitación privada 34-0010-LPR23 consiste en la contratación de un servicio de reparación integral y retapizado de las sillas operativas, sillones jerárquicos y poltronas del Ministerio de Economía, ubicado en la calle Hipólito Yrigoyen 250 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La solicitud fue realizada por la Dirección Técnica Operativa.
Según detallan en el pliego, estos muebles pertenecen a diferentes marcas y modelos. Las tipologías mencionadas en el documento al que accedió este medio son: silla giratoria operativa, sillón jerárquico de respaldo alto, sillón jerárquico de respaldo mediano y poltronas.
La única empresa proveedora que presentó su oferta para llevar a cabo las reparaciones fue Datatri SAS. La propuesta económica asciende a un total de 21.811.200 pesos, fondos que serán extraídos de las arcas del Estado.
La duración del contrato será de seis meses o hasta agotar las cantidades máximas establecidas, según lo determine la Dirección Técnica Operativa de la subsecretaría correspondiente.
Este gasto extravagante ocurre en un momento crítico para la economía argentina, donde la mitad de la población es pobre y el resto del sector que corresponde a los trabajadores no llega a fin de mes.
Para colmo, según un informe reciente del Banco Central, se registró un saldo neto comprador de 28,5 millones de dólares debido a su intervención en el mercado cambiario oficial para abastecer la demanda, pero esto no fue suficiente para evitar un déficit de 681 millones de dólares al cierre de junio.
Con reservas netas negativas, los analistas pronostican un panorama desalentador para julio. Sin embargo, al Gobierno de Alberto Fernández y del candidato a Presidente, Sergio Massa, no parece importarles el futuro de los argentinos.
agencia nova