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Hace falta que con menos se pueda vivir en paz: los salarios salen perdiendo con los números de la inflación

 El INDEC confirmó que el Índice de Salarios registró una suba nominal del 5,7 por ciento al término del mes de abril, y con este aumento las remuneraciones se volvieron a alejar de la inflación que marcó un récord de hasta el 8,4 por ciento para el mismo período (la más alta para cualquier mes desde el año 2002).

Las remuneraciones en términos reales se desplomaron, en promedio, hasta un 2,52 por ciento en el mes de abril. Pero a diferencia de lo que ocurrió en otros meses, en esta oportunidad todos y cada uno de los sectores del mercado laboral perdieron contra los precios sin excepción.

En el sector privado formal la caída alcanzó el 1,42 por ciento en abril con respecto al mes precedente, los salarios en el Estado sufrieron una pérdida real de hasta el 4 por ciento sobre su poder adquisitivo, y en el sector privado informal se observó un retroceso del 3,28 por ciento respectivamente. No hubo ninguna actualización ni ninguna paritaria que haya podido compensar la estampida inflacionaria del mes de abril.

Desde que Alberto Fernández y Cristina Kirchner asumieron la presidencia en diciembre de 2019 el deterioro salarial para el promedio de la economía asciende al 4,84 por ciento hasta abril de este año. Se debe tener en cuenta que esta caída se calcula sobre el piso heredado de la gestión del expresidente Macri, demostrando así que la situación es verdaderamente alarmante.

El sector público fue el menos expuesto a la inflación por las incesantes actualizaciones que no obedecen criterios de mercado y que pasan la factura al sector privado. La pérdida en poder adquisitivo de los salarios estatales alcanzó el 0,6 por ciento desde diciembre de 2019, mientras que la planta de personal creció casi incesantemente hasta mediados de julio del año pasado.

El sector privado sufrió las peores consecuencias del ajuste inflacionario. En el sector formal de la economía se observó una caída acumulada del 1,12 por ciento desde diciembre de 2019, a pesar de las paritarias y las negociaciones sindicales. Pero la peor parte se la llevó el sector informal, que sufrió una violenta retracción de hasta el 22 por ciento en el mismo período.



agencia nova