La secretaria General de Gobernación, Agustina Vila, intentó obligar a las maestras a recibir a niños de hasta seis meses de edad a pesar de no contar con agua potable. Al negarse, fueron blanco de una sanción correctiva de apercibimiento por parte de la gestión de Axel Kicillof. Silencio gremial.
La polémica se generó en torno al jardín maternal Ensueño, que pertenece a la secretaría General de la Gobernación bonaerense, actualmente bajo el mando de la ex directora General de Cultura y Educación, Agustina Vila. En la mañana del 15 de marzo de este año, distintas docentes del establecimiento informaron al despacho de Vila, una funcionaria que integra el círculo íntimo del gobernador Axel Kicillof, que el servicio de agua se encontraba cortado. Horas después, el suministro volvió, pero presentaba turbidez en el agua que salía de los baños, la cocina y el resto de las instalaciones.
Desde la dirección provincial de Personal, y de acuerdo a los testimonios de las docentes, les sugirieron abrir el establecimiento de todos modos. “Nos dijeron que las funcionarias de Vila tenían que dejar a los chicos en algún lado, así que teníamos que abrir igual”, afirmaron.
Para ello, las sugerencias de las funcionarias provinciales resultaron, al menos, llamativas. “Nos pedían que llenemos bidones de agua de alguna canilla cercana y nos abastezcamos con eso. Una locura, teniendo en cuenta que acá atendemos a chiquitos de seis meses de edad. ¿Cómo voy a dejar solo a un bebé mientras lleno un bidón de agua?”, se preguntaron las docentes del jardín maternal Ensueño.
En consecuencia, y sin contar con el visto bueno de Vila, quien insistía en abrir el establecimiento a pesar de que las condiciones no estaban dadas para atender a los niños, las docentes decidieron no recibir a los niños en la mañana del 17 de marzo. Para ello, informaron a las familias que no habría servicio.
A pesar de que la medida tomada por las docentes fue aplaudida por las familias, que entendieron que se estaba velando por la seguridad de sus hijos, la secretaria general de Kicillof decidió sancionar a las señoritas del jardín Ensueño. De acuerdo a la disposición 2023-5-GDEBA, publicada en el Boletín Oficial con fecha del 24 de mayo, Vila aseguró que “se tomaron todos los recaudos y se determinaron las medidas preventivas necesarias para el correcto y normal funcionamiento del jardín”.
Las docentes del Ensueño no están de acuerdo: “Ningún establecimiento educativo puede abrir sus puertas y atender a chicos de seis meses de edad si no cuenta con el suministro de agua. Esta es una medida arbitraria de la secretaria General Vila, que quiere imponer su autoridad a cualquier costo”, explicaron.
A pesar de ello, la directora delegada de la dirección provincial de personal, Valeria Mercedes Presa, avanzó intempestivamente con una sanción que dio inicio a la polémica y dejó al descubierto los cuestionables manejos de autoridad de la secretaria general de Gobernación, Agustina Vila.
Por supuesto, los gremios, siempre más afín al poder que a los trabajadores, procuraron mantenerse al margen de la disputa bajo un llamativo silencio.