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El Banco Central de Brasil dejó el miércoles sin cambios su tasa de interés de referencia, por séptima reunión consecutiva, pero adoptó un mensaje más moderado sobre sus pasos a futuro al excluir de su comunicado de política monetaria la posibilidad de próximas alzas en el costo del crédito.
Tras datos de inflación más benignos y avances en el Congreso sobre nuevas reglas presupuestarias, el comité que fija la política monetaria del banco central, conocido como Copom, decidió mantener su tasa Selic en un máximo de seis años de 13,75%, en línea con las expectativas de 47 economistas encuestados por Reuters.
Desde la reunión de mayo en la que se fijaron las tasas de interés, se esperaba con impaciencia un cambio en la postura del banco central, mientras el Congreso avanzaba en la aprobación de nuevas normas presupuestarias para frenar el aumento de la deuda pública.
La mejora de la percepción del riesgo bajo el nuevo Gobierno de Brasil, que S&P Global Ratings citó la semana pasada al elevar a "positiva" la perspectiva crediticia del país, ha hecho bajar los futuros de las tasas de interés e impulsado el real brasileño.
La moneda local se ha fortalecido un 6% frente al dólar estadounidense en las tres últimas semanas.
En el actual contexto económico, cada vez más líderes empresariales se han hecho eco de las insistentes peticiones del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de bajar las tasas de interés.
Desde que asumió el cargo en enero, el mandatario ha criticado al Banco Central por mantener las tasas estables a pesar del enfriamiento de la inflación, advirtiendo a la institución que estaba obstaculizando el crecimiento económico.
reuters
