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El INDEC publicó los precios de las canastas básicas alimentaria y total, las cuales definen el nivel de ingresos mínimo para que una familia tipo no sea considerada indigente o pobre respectivamente. Durante el mes de abril, el valor de la canasta básica alimentaria (CBA) registró un incremento del 7,3%, lo que implica que una familia compuesta por dos adultos y dos niños requirió percibir ingresos por un monto de $94.148 para no ser considerada indigente. Asimismo, la canasta básica total, que abarca no solo los alimentos sino también otros rubros como por ejemplo transporte e indumentaria, presentó un aumento del 6,3% respecto al mes anterior. De esta forma, la familia tipo necesitó percibir ingresos por un total de $203.361 para no caer en situación de pobreza. El incremento interanual de la CBA fue del 121,4%, mientras que la CBT aumentó 113,5% en el mismo período. Las variaciones mensuales de las canastas se encontraron por debajo de la inflación minorista de abril, la cual se ubicó en el 8,4%, mientras que las variaciones mensuales se encontraron por encima, ya que la inflación minorista interanual fue del 108,8%.
Continuando con los precios, la inflación mayorista mensual de abril fue del 6,9% y se ubicó notablemente por debajo de la inflación minorista. Los costos de la construcción también aumentaron por debajo de la inflación minorista, ya que marcaron un alza mensual de 7,8%. En los últimos doce meses los precios al por mayor exhiben un incremento de 103,9%, mientras que los precios de la construcción muestran una suba del 113,4%.
Respecto al sector real, se destacó que en marzo la capacidad instalada de la industria alcanzó el 67,5%, casi sin variaciones respecto al mismo mes de 2022. La industria automotriz sí tuvo un importante aumento interanual, ya que pasó del 59,5% en marzo del año pasado al 72,5%.
En la semana también se publicaron los datos de comercio exterior. Argentina registró en abril un déficit comercial de USD 126 M, mientras que en igual mes de 2022 el saldo era superavitario en US 1.454 M. El flujo de exportaciones mensual fue de USD 5.891 M, con una baja interanual del 29%. Dicho retroceso se explica mayormente por una importante caída del 23% en las cantidades, acompañada de una merma del 8,6% en precios. La baja en las cantidades exportadas se debió fundamentalmente a las menores ventas de cereales (trigo y maíz particularmente) en medio de la sequía que afecta al país, lo que provocó que “productos primarios” se convierta en el rubro con mayor retroceso (-55,8%). Las proyecciones de exportaciones para los próximos meses no son para nada alentadoras, dado que las Bolsas de comercio de Rosario y de cereales Buenos Aires continúan haciendo recortes en sus estimaciones de producción de soja, maíz y trigo. Por su parte, el flujo de importaciones alcanzó los USD 6.017 M, con una contracción interanual del 12,6%, impulsada por una reducción del 9,1% en las cantidades y una caída de 4,1% en los precios.
También se conocieron del sector turístico: según el Ministerio de Turismo y Deportes en abril ingresaron 585.323 turistas extranjeros al país, 2% más que en el mismo período de 2019. Este dato contempla los ingresos por vía terrestre (49,2% del total), aérea (34,4%) y fluvial/marítima (16,4%). El gasto de los turistas en abril fue de US $418 M, también por encima del monto de 2019. Es el primer mes en el que el país supera las cifras de prepandemia y se transformó en uno de los pocos países de la región en conseguirlo. Los países que más turistas aportan son los regionales, cómo Chile, Uruguay y Brasil, mientras que Estados Unidos es el mercado extrarregional que más turistas aporta. Sin dudas, este boom de turistas extranjeros está explicado en gran parte por la amplia brecha cambiaria, lo cual resulta muy conveniente para los turistas que llegan al país con dólares. Se espera una buena temporada de invierno para el sector de la mano de turistas internacionales.
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