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Con la presidencia o el abismo como alternativas: el PRO profundiza su guerra civil interna

 De todas las características de la UCR que el PRO podría haber adoptado escogió la peor: el internismo.

Debilitada la autoridad de Mauricio Macri, quien había conseguido imponer hasta su derrota de 2019 su voluntad omnímoda, la disputa por el liderazgo se aceleró, a punto tal que al día de hoy nadie podría asegurar la retención del voto de los derrotados en las PASO en el AMBA, ante la imposibilidad de alcanzar soluciones consensuadas.

En la CABA la situación es particularmente grave. Desde que Mauricio Macri picó en puntal a postular a “mi primo” como único candidato para la boleta oficial de la coalición hasta el presente, las piezas se fueron reacomodando pero el rompecabezas nunca terminó de armarse. Por su parte, los precandidatos iniciales de Horacio Rodríguez Larreta fueron Emmanuel Ferrario (Presidente de la Legislatura), Fernán Quirós (Ministro de Salud) y Soledad Acuña (ministra de Educación).

La UCR tiene la ventaja de contar con un único pretendiente: Martín Lousteau; mientras que Patricia Bullrich dudó presentar a alguien propio, y finalmente optó por “el primo Jorge”, para tratar de sumar el apoyo de Mauricio Macri a su candidatura presidencial.

El ex presidente se bajó de su candidatura, pero en lugar de fortalecer su liderazgo interno, lo diluyó aún más. Después se arrepintió y le indicó a María Eugenia Vidal que saliera a proponer “barajar y dar de nuevo”. Ni Rodriguez Larreta ni Bullrich la tomaron en serio.

A esto se sumó que, en cumplimiento de su compromiso con la UCR, el alcalde porteño apeló a la legislación vigente disoció las votaciones para Ciudad y Nación, lo que incrementó el encono de Mauricio y de Patricia, espantados ante la perspectiva de perder el control de los fabulosos negocios de la ciudad en manos de un radical.

A pesar de las presiones sufridas Rodríguez Larreta se mantuvo firme. Como gestos de convivencia ante la explosiva interna primero bajó a Ferrario y este martes Acuña dio un paso al costado. Del larretismo sólo queda en carrera Quirós.

El propio ministro de Salud porteño reafirmó en los últimos días la voluntad de diálogo de Rodríguez Larreta al sugerir que "el mejor candidato puede que no seamos ni Jorge ni yo". Para alcanzar un consenso, Mauricio Macri debería bajar a su primo, pero éste último no quiere saber nada, y se aferra con uñas y dientes a esa precandidatura.

Quien apareció en escena como eventual candidata de unidad es María Eugenia Vidal, quien se bajó de una inviable candidatura presidencial. La ex gobernadora afirmó que no le interesaba ese cargo, pero ahora expresa cierto entusiasmo, clausurado su sueño de alcanzar la primera magistratura nacional.

En el entorno de Vidal aseguran que en los próximos días tendría una reunión con Mauricio Macri para definir su destino. Desde el gobierno porteño la apoyan como candidata de unidad: "La cosa es que Mauricio entienda que María Eugenia puede hacer una mejor elección que Jorge, eso dicen los números, pero a veces pesan otras cosas", explican.

Si bien desde el entorno de Bullrich coincidían en que Vidal haría mejor elección que Jorge Macri, este diagnóstico varió drásticamente cuando comenzó a mencionarse la alternativa en los últimos días. Molesta por el respaldo que Rodríguez Larreta le brindó a su candidatura como opción de consenso, Bullrich salió a declarar que Vidal le negó "permanentemente" su deseo de pelear por una candidatura en la CABA y ratificó que su candidato es el primo Jorge.

"Yo no cambio todos los días. Yo decidí por Jorge Macri y lo voy a apoyar."-enfatizó Patricia. Y agregó que: "No me parece bien que no se respete la democracia interna. Si Fernán Quirós es candidato que se presente en las PASO. Si Jorge es candidato que se presente."

E, interpelando directamente a Vidal, disparó: "Si quiere ser candidata en la Ciudad, cosa que a mí me negó permanentemente, será una candidata más".

Si bien la reunión entre la ex gobernadora y Mauricio Macri sigue en pie, aunque pocos imaginan que llegue a presentarse como candidata de consenso entre ambos, para confrontar con el primo Jorge, apoyado por Bullrich. De este modo, la competencia interna entre el intendente de Vicente López –en uso de licencia- y Ministro de Gobierno de la CABA y algún candidato de Rodríguez Larreta –el ya propuesto Quirós, o la alternativa de Vidal- parece difícil de evitar. Aunque el principal beneficiario de esta alternativa terminaría siendo Martín Lousteau.

Así como el PRO no consigue definir su interna por la Jefatura de Gobierno en la CABA, tampoco en la Provincia de Buenos Aires una alternativa de unidad parece cercana. Cristian Ritondo parece ser el mejor posicionado para confrontar con Diego Santilli en las PASO, habiéndole sacado algunos cuerpos de distancia a los otros inscriptos bajo el paraguas de Patricia Bullrich: Javier Iguacel, Néstor Grindetti y Joaquín de la Torre.

En los últimos días circuló la posibilidad de una solución de consenso para la candidatura a Jefa de Gobierno porteño de María Eugenia Vidal. Esta alternativa –que parecía cobrar cuerpo- fue desmentida este miércoles por Patricia Bullrich. Pero ya antes Ritondo había descartado que su contrapartida fuera la adopción de una solución similar detrás de la postulación de Diego Santilli en provincia. "¡Que se baje Santilli!", respondió Ritondo al ser consultado.

A diferencia de lo que ocurre en la CABA, Diego Santilli no parece tener a ningún competidor interno que pueda hacerle sombra. Por esta razón en el entorno de Bullrich no habrían visto con malos ojos su candidatura en soledad, claro está que a cambio de que Jorge Macri fuera el candidato de consenso en la CABA. El problema es que la interna en la Ciudad no da garantía alguna de que el intendente de Vicente López –en uso de licencia- y Ministro de Gobierno de la CABA tenga asegurada su victoria sobre el radical Martín Lousteau, mientras que, en una PASO provincial, Santilli sumaría muchos votos a la candidatura presidencial de Rodríguez Larreta.

Otro problema que enfrenta Ritondo es que la relación entre Vidal y Bullrich se agrietó muchísimo desde que el nombre de la ex gobernadora comenzara a circular como posible candidata de unidad en la CABA. Y Ritondo es hombre de Vidal. Pero la ex Ministra de Seguridad no parece tener otro candidato mejor, por lo que podría terminar sucediendo que simultáneamente Patricia torpedee la opción Vidal en CABA y termine bendiciendo a su hombre en la provincia.

Las contradicciones parecen estar a la orden del día en Juntos por el Cambio. Mientras que Santilli le aportaría votos decisivos a Rodríguez Larreta en su confrontación contra Bullrich, la alternativa de una fórmula de unidad para la provincia parece ser la más razonable para responderle al “aluvión Milei”.

Así lo cree, por ejemplo, el radicalismo bonaerense presidido por Maxi Abad, quien suena desde hace rato como probable candidato a la Vice-gobernación en una fórmula mixta. Con un agregado no menos significativo: la alternativa de que Facundo Manes termine siendo el candidato a Vice de Bullrich, para confrontar en la interna contra una eventual fórmula Rodríguez Larreta-Gerardo Morales. ¿Cómo haría el radicalismo provincial para figurar en el segundo término de la lista de Santilli en provincia y de Bullrich en Nación, cuando serían listas que competirían en las PASO?

Sin filtro, desde el entorno de Bullrich afirman que: "Solo vamos a sostener un candidato que sea neutral o que la apoye a Patricia. No somos necios y entendemos que la Provincia es importante. Pero tampoco somos boludos y si Diego juega con Larreta no vamos a apoyarlo." Esta postura juega a favor de Ritondo, pero no sería la más conducente a un entendimiento con el radicalismo provincia para incorporar a Manes en la boleta de su candidata.

Por más que se acomoden y reacomoden las piezas, por ahora el puzzle de Juntos por el Cambio en la provincia tampoco consigue terminar de armarse.

Este problema se agrava con la lectura de las encuestas que manejan los principales referentes del PRO, que asignan probabilidades de victoria a Javier Milei en las presidenciales, al Frente de Todos en la Provincia de Buenos Aires y a Martín Lousteau en la CABA. Si bien las mediciones deben tomarse con el debido cuidado, tomando en cuenta los yerros gravísimos que se registraron en las elecciones anteriores, este cuadro de situación tampoco puede ser descartado del todo. Sin embargo, nadie parece interesado en dar un paso al costado, en la convicción de que la presente es una oportunidad única e irrepetible de alcanzar la presidencia.

Claro está. Si esto no se produce, la alternativa es el abismo.




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