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A diferencia de la dolarización, la eliminación de la gratuidad y obligatoriedad de la educación parece una idea que podría restarle apoyo a Javier Milei.
La propuesta de Javier Milei de "dolarizar" la economía como solución a la inflación ha acaparado la atención política, mediática y de los analistas económicos. Con opiniones a favor y en contra, es un tema que se ha instalado en la agenda, más aún teniendo en cuenta que el candidato presidencial de La libertad avanza aparece con posibilidades de meterse en el balotaje que defina al próximo Presidente de la Nación.
La discusión por la implementación de un nuevo sistema monetario también llega a la calle con opiniones mixtas, aunque salta a la vista que es un tema que, por su complejidad técnica, escapa a una cabal comprensión por parte del grueso de la población "de a pie".
Distinto es el caso de otra propuesta de Milei, muy polémica, pero de muy fácil penetración en el electorado por su simpleza: la eliminación de la gratuidad y la obligatoriedad de la educación pública.
En los últimos días el diputado libertario dijo que "el sistema de la obligación no funciona", y propuso un sistema de "vouchers" para que quien desee estudiar lo utilice en una escuela pública o privada, generando una competencia entre ambos sectores, lo que redundaría, supuestamente, en una mejor prestación siguiendo las reglas del mercado. Dicho dispositivo financiaría directamente al alumno, por lo que se eliminaría el financiamiento estatal a las escuelas.
La educación pública y gratuita, en todos sus niveles, está muy arraigada a la identidad argentina. La Constitución establece ya en su Artículo 3° que la educación "es una prioridad nacional y se constituye en política de Estado para construir una sociedad justa, reafirmar la soberanía e identidad nacional, profundizar el ejercicio de la ciudadanía democrática, respetar los derechos humanos y libertades fundamentales y fortalecer el desarrollo económico-social de la Nación". De allí que el Estado garantice su gratuidad y obligatoriedad.
¿Qué nivel de aceptación tendría en el electorado una idea como la eliminación de la escuela gratuita y obligatoria? El encuestador Roberto Bacman consideró que la propuesta probablemente le reste apoyo al candidato libertario. No debería sorprender: ya ocurrió el año pasado cuando el economista apareció con ideas extravagantes que llevaban al extremo el concepto de libre mercado al mostrarse de acuerdo con la venta de órganos e incluso la de niños.
Luego de plantear esos temas la intención de voto de Milei registró un bajó en los meses de junio y julio, aunque luego comenzó una recuperación. Claro que tenía tiempo para que ocurra, ya que se estaba a más de un año de las elecciones primarias. Ahora resta poco más de 3 meses para las PASO, cualquier paso en falso podría dejar a Milei sin margen para recomponerse.
A diferencia de la dolarización, la eliminación de la gratuidad y obligatoriedad de la educación parece una idea muy fácil de internalizar por parte de la opinión pública cuya respuesta, como señala Bacman, sería un rechazo contundente, lo que erosionaría el caudal electoral de Milei.
En LLA miran con atención el impacto de la agenda que propone Milei de cara a las elecciones. En el espacio libertario discuten qué y cómo dejar plasmadas las propuestas en una plataforma de campaña.
Propuestas urticantes, como la de la educación, podrían generar una retracción del voto, alejando a Milei del balotaje. A esto se suma la endeble estructura nacional. Tal como informó Urgente24, un sector de LLA está preocupado por la falta de respaldo de Milei a los armados locales, lo que condiciona la construcción de un andamiaje nacional que contribuya a la gobernabilidad en caso del acceso del diputado a la Casa Rosada.
Ahora se arriesgan a perder votantes por sus propias propuestas.
urgente24
