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El inminente decreto de Kicillof que puede terminar de sepultar los sueños reeleccionistas del Presidente

 Es el que fijará las PASO bonaerenses el 13 de agosto, en la misma fecha que la primaria nacional; el kirchnerismo amenaza a Fernández con no darle la boleta del gobernador para que se baje 

La crisis que se disparó en la oposición por la forma en que se votará en la ciudad de Buenos Aires tiene su equivalente en el oficialismo. Con menos ruido político, la definición del gobernador Axel Kicillof sobre las fechas en que los bonaerenses acudirán a las urnas este año también está relacionada con una disputa de poder, en este caso en el Frente de Todos. El destinatario final del mensaje interno no es otro que el presidente Alberto Fernández. 

Según pudo saber LA NACION, el contenido de ese mensaje –que tiene su origen en el kirchnerismo- podría llevar al Presidente a terminar de decidir que no competirá en la búsqueda de la reelección. La amenaza política que le hacen llegar los leales a Cristina Kirchner a la Casa Rosada es que tanto Fernández como otro posible candidato de su espacio –léase Daniel Scioli- no contarán en la boleta de las PASO con Kicillof como candidato a gobernador.

Por ende, si el mandatario no desdobla el calendario electoral bonaerense será un hecho que en las primarias previstas para el 13 de agosto el “albertismo” no tendrá en cancha un candidato capaz de traccionar votos de la Provincia en la misma proporción en que lo hará Kicillof para el kirchnerismo, según reflejan las encuestas. Esa disputa despareja podría dejar a Fernández a las puertas de un papelón electoral, como “el que hizo el flaco (Florencio) Randazzo” en 2017, advierten desde La Cámpora.

La razón formal que da Kicillof para no avanzar en el desdoblamiento es que se le vienen los plazos electorales encima y que, además, el Frente de Todos no cuenta con los votos en el Senado provincial para desenganchar las PASO bonaerenses de las nacionales. Pero todavía no está claro si en el decreto de convocatoria electoral, el gobernador incluirá también la fecha de las elecciones generales en la Provincia o si solamente fijará las primarias, como todo hace pensar según afirman en La Plata.

Mientras tanto, dirigentes cercanos a Alberto Fernández deslizan que el mandatario ordenó a su ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, que camine el territorio provincial para posicionarse y medir si tiene potencial para postularse como precandidata a gobernadora. Pero aun así, la decisión que Kicillof oficializará por decreto entre hoy y mañana sobre la fecha de las PASO unificadas tornará extemporáneo el coqueteo reeleccionista del Presidente.

En la Casa Rosada lo saben y según afirman, el propio Presidente ya actúa en consecuencia. A tal punto, que no son pocos los que recibieron preguntas informales de Alberto Fernández sobre nombres de posibles compañeros de fórmula para Daniel Scioli, con lo que se da por hecho que no competirá por la reelección. El mandatario pide opinión de la dirigencia sobre su jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y la rionegrina María Emilia Soria, intendenta de General Roca.

El único de los consultados que sorprendió con su respuesta al Presidente fue Luis D´Elía, quien le propuso que la fórmula presidencial del peronismo no kirchnerista sea Daniel Scioli-Alberto Fernández. “Vos tenés que hacer lo mismo que hizo Cristina con vos, anunciar que te pones de vicepresidente”, le dijo el dirigente social a Fernández, durante un encuentro esta semana en la quinta de Olivos. Allí no cayó muy bien la foto de Scioli con la camporista Mayra Mendoza.

La visita del embajador en Brasil a la intendenta de Quilmes, que no da un paso en la interna oficialista sin el aval de Máximo Kirchner, fue seguida con atención por el “albertismo”, donde creyeron divisar las huellas del diputado Eduardo Valdés como gestor del encuentro. En todo caso, quedó clara la intención de Scioli de tender puentes con el kirchnerismo, justo cuando en Olivos y la Casa Rosada lo presentaban como un candidato de ruptura con La Cámpora.

Scioli, en rigor, aspira a conseguir el apoyo de los distintos sectores de peronismo. Por caso, el histórico jefe camionero Hugo Moyano le cedió –por medio de su abogado el exjuez Daniel Llermanos- un amplio local sobre la calle Balcarce al 200, cerca de la Casa Rosada, para que lo utilice como su bunker de campaña llegado el caso. El encargado de recibir las llaves fue Alberto Pérez, el exjefe de gabinete del “pichichi” en la provincia de Buenos Aires.

Pero no todos los dirigentes sindicales están pensando en la candidatura de Scioli. Los jerarcas de la CGT, entre ellos Héctor Daer, Luis Acuña y Andrés Rodríguez, impulsan la postulación del ministro de Economía, Sergio Massa, con quien acaban de acordar una enmienda al impuesto a las Ganancias. El jefe del Palacio de Hacienda visitará la central obrera de la calle Azopardo a su regreso de Estados Unidos, donde ayer ató una inversión saudí por 500 millones de dólares.

Pese a que está comprometido con la gestión, para Massa también se acerca el tiempo para las definiciones electorales. Entre el 28 de abril y el 5 de mayo baraja las fechas para el congreso del Frente Renovador, el partido que fundó en 2013 y con el que se integró al Frente de Todos en 2019, para contener a la dirigencia de su espacio que le reclama partir los bloques parlamentarios o retirarse del Gobierno. Pero nada de eso está en los planes del tigrense.

Por el contrario, los ministros nacionales y bonaerenses con origen en el Frente Renovador –como es el caso de Diego Giuliano y Jorge D´Onofrio, del área de Transporte- tienen orden de permanecer en sus puestos “hasta el 10 de diciembre”. Aunque todavía no está claro si esa meta también corre para Massa, que es otro de los dirigentes oficialistas que no quieren que Kicillof desdoble las elecciones bonaerenses. “Al oficialismo no le conviene”, advierte.

Mariano Spezzapria