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La actividad económica de Brasil comenzó el año con un rendimiento ligeramente negativo, mostraron el lunes datos del banco central, lo que subraya la tendencia de desaceleración económica en medio de los elevados costos de endeudamiento.
El índice de actividad económica IBC-BR, un indicador adelantado del Producto Interno Bruto, cayó un 0,04% desestacionalizado en enero respecto a diciembre. Sin embargo, en comparación con el mismo mes de 2022, el índice creció un 3,03%.
El Gobierno del presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva ha apelado sistemáticamente a una reducción de la tasa de interés de referencia para paliar sus efectos negativos sobre la actividad, mientras que los responsables a cargo de la política monetaria han argumentado que las expectativas de inflación siguen desviándose de los objetivos oficiales, lo que justifica una postura prudente.
El banco central ha mantenido las tasas en el 13,75%, su nivel más alto en seis años, desde septiembre, después de haberlos subido desde un mínimo histórico del 2% en marzo de 2021 para luchar contra la subida de los precios al consumidor.
reuters
