Las empresas de criptomonedas cruzaron a los reguladores de Estados Unidos por las nuevas regulaciones al negocio cripto que más rinde.
A pesar de la recuperación de los precios en el mercado de las criptomonedas, todavía quedan ciertos coletazos de la crisis que están golpeando a las empresas más importantes del sector.
Uno de los golpes más recientes es la nueva regulación que Estados Unidos - a través de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC)- quiere imponer sobre los mecanismos de staking. Agentes regulatorios de EE.UU. ya comenzaron a regular los diferentes métodos de staking con criptomonedas. La SEC confirmó que el exchange Kraken es la primera empresa que va a ver restringidos los sistemas de staking.
Kraken acordó cerrar su servicio de apuestas de criptomonedas y pagar u$s 30 millones en multas para resolver las acusaciones de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos de que no registró el programa en una medida que podría causar complicar a las plataformas con ofertas similares. Es la primera vez que la SEC apunta contra el staking, un servicio común que se ofrece tanto en las bolsas de criptomonedas centralizadas como en las descentralizadas, incluidas la mayoría de las principales bolsas de Estados Unidos, como Coinbase y Binance US.
Ahora, la bolsa de criptomonedas Coinbase, con sede en Estados Unidos, se expresó de manera proactiva sobre los métodos de staking, que recientemente habían atraído la atención de los reguladores. La empresa hablo se expresó sobre las medidas de la SEC y explicó por qué las apuestas no pueden etiquetarse universalmente como valores.
Las empresas se le plantan a la nueva regulación de la SEC
Coinbase publicó la "Petición de Regulación" el 20 de marzo. En un documento de 18 páginas, donde la compañía intenta explicar cómo la legislación sobre valores trata los servicios relacionados con la validación de protocolos proof-of-stake. La SEC acusó a la bolsa de "no registrar la oferta y venta de su programa de apuesta de criptoactivos como servicio", que calificó de valores. En la petición, Coinbase argumenta que el staking no es un concepto de operación monolítico. Mientras que algunos de los modelos existentes pueden entrar en la definición de ofertas de contratos de inversión, otros claramente no. En particular, son los servicios core staking los que no cumplen los criterios de la prueba Howey, subraya la empresa. Los servicios básicos de apuestas no implican una inversión de dinero, ya que el coste de oportunidad de las apuestas no es una inversión: a lo que renuncian temporalmente los usuarios es al uso alternativo de sus activos, no al dinero.
Coinbase, también, asegura que no hay una empresa común entre stakers o entre stakers y proveedores de servicios. Basa su argumentación en que los usuarios conservan plena autoridad sobre sus activos, con capacidad para desapoderarse de ellos, venderlos, hipotecarlos, votarlos o disponer de ellos de cualquier otra forma independiente del proveedor de servicios.
Para Coinbase, los servicios de básicos del staking no deberían estar en la categoría de "expectativa de ganancia", dado que las recompensas que reciben los usuarios son simples pagos por servicios prestados. A esto agregan que los servicios de core staking implican un mantenimiento ministerial y no esfuerzos de gestión en el sentido de la inversión tradicional.
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