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El secretario General de la Asociación Profesional Policial de Santa Fe (APROPOL), Alberto Martínez, dialogó con RADIO REALPOLITIK FM (www.realpolitik.fm) ante la avanzada del narcotráfico y la inseguridad en la ciudad de Rosario.
Rosario se encuentra cada vez más sumida en la delincuencia e inseguridad por la presencia del narcotráfico en la región, habiéndose convertido en un tema del que habla todo el país. Al respecto, Alberto Martínez, secretario General de APROPOL, analizó: “Lo que era una cuestión de paso se convirtió en un mentado mercado de consumo interno, para llegar a una situación donde hay una ocupación del territorio por parte de las bandas en una disputa ya con el estado y no sólo con la policía, porque, al contrario de lo que quieren mostrar por estos días, ya no es un problema policial, sino judicial, político y profundo".
A su vez, aseveró que "esto no es posible sin una estructura que soporte semejante avanzada, porque nadie que vende drogas en Rosario, o en cualquier parte del mundo, puede joderle la salud a nadie como plantea el código penal, donde el bien jurídico tutelado técnicamente refiere a la salud pública".
En este sentido, afirmó: "Acá corre dinero, dinero y más dinero, donde necesitás un circuito de lavado, un aparato de soporte, entre los que está la fuerza de seguridad policial, para que pueda avanzar". "Entonces, el problema es múltiple, focalizarlo solamente en la cuestión policial nos hace perder el tiempo y el tiempo conspira contra la sociedad", destacó.
Desde este punto, sostuvo: "Esto ha ido en un crecimiento vertiginoso, a la par del consumo de la droga, donde tenemos un récord los rosarinos de jefes de policías presos por el tema del narcotráfico como no se ha visto en otro lugar, y muchas de estas cosas nosotros las hemos denunciado desde la misma agrupación que integramos policías retirados y algunos cesanteados".
Finalmente, Martínez cerró: "Hay una lectura que tiene muy clara el gobierno nacional, específicamente Aníbal Fernández, el ministro de Seguridad, donde dice que este es un problema que hace veinte años se viene dando de una manera escalonada y coincide con la famosa reforma policial que se dio en la provincia de Santa Fe, donde la policía pasó a ser un espectador y se desdibujó toda la carrera".
