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Se reunió con su par británico en la cumbre del G20 en India. El acuerdo había sido impulsado por Carlos Foradori en supuesto estado de ebriedad.
El canciller Santiago Cafiero se reunió con su par británico James Cleverly en India para notificarlo de la decisión del gobierno argentino de poner fin al pacto 'Foradori-Duncan' y expresar la intención de reiniciar la discusión por la soberanía de las Islas Malvinas. En el marco de la cumbre del G20 en India, Cafiero le propuso una primera reunión entre ambos países en la ONU.
El conocido pacto 'Foradori-Duncan" fue firmado en 2016 por el entonces vicecanciller de Macri, Carlos Foradori y su homologo británico, Alan Duncan. El peronismo lo consideró en su momento como "uno de los hechos más lesivos para el histórico reclamo por el ejercicio de soberanía sobre las islas Malvinas", pero el Tratado entró en una etapa de mayor cuestionamiento cuando el propio Duncan reveló un explosivo dato que deja muy mal parado al vicecanciller macrista.
El ex canciller británico dijo que el vicecanciller de Macri firmó borracho un acuerdo sobre Malvinas
El canciller británico entre 2016 y 2019 dijo en sus memorias publicadas por el sitio Declassified que Carlos Foradori estaba borracho cuando se cerró un acuerdo para levantar las sanciones argentinas sobre las empresas británicas que operan en las aguas que circundan las Islas Malvinas pescando y extrayendo petróleo, entre otras medidas.
En sus memorias, In the Thick of It, Duncan señala que el 12 de septiembre, su primer día en la ciudad, se reunió con el "excelente" nuevo embajador del Reino Unido en Argentina, Mark Kent. "Bajo la residencia de la embajada hay una fabulosa bodega, muy bien iluminada, con las paredes forradas de botellas de Merlot", continuó Duncan. "El escenario es bastante agradable para una reunión y nos juntamos allí con Carlos Foradori, el viceministro de Asuntos Exteriores".
"Fue un buen telón de fondo diplomático para las delicadas negociaciones para asegurar la obtención de vuelos adicionales a las Malvinas; por millones de razones se requiere la cooperación de Argentina para cualquier conexión que pase por tierra firme", añadió Duncan. "A medida que una botella tras otra iba pasando de la pared de la bodega a la mesa, las negociaciones mejoraban. A eso de las 2 de la mañana nos dimos la mano con un acuerdo general", escribió.
A medida que una botella tras otra iba pasando de la pared de la bodega a la mesa, las negociaciones mejoraban. A eso de las 2 de la mañana nos dimos la mano con un acuerdo general
Al día siguiente, el 13 de septiembre, Duncan escribió: "Mark Kent dice que Foradori acaba de llamar por teléfono para decir que estaba tan borracho anoche que no podía recordar todos los detalles. Como un auténtico británico, Mark le recordó lo que había acordado, fielmente y sin adornos. Así que creo que seguimos bien encaminados".
El pacto "Foradori-Duncan" habla de "eliminar obstáculos" para los isleños, incluyó la reanudación de los vuelos del continente a las Islas Malvinas y la "explotación conjunta" de pesca e hidrocarburos en la zona marítima del conflicto. Más precisamente dice "remover todos los obstáculos que limiten el crecimiento económico" de las islas, una de las pocas políticas que le quedan a la Argentina para presionar al Reino Unido y los isleños a negociar.
En Cancillería justifican la decisión de Cafiero porque se le intentó garantizar al Reino Unido la remoción de todos los obstáculos para el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las islas, desarmando una estrategia que se había impulsado poner límites a la ocupación ilegal y a la expoliación de los recursos naturales del archipiélago.
Tras las revelaciones del ex canciller británico, el Gobierno evalúa anular el acuerdo de Macri por Malvinas
Ese documento, según el Palacio San Martín, realizaba concesiones a los intereses británicos respecto de la explotación de los recursos naturales argentinos en la región y retrocedía notablemente en el justo reclamo por soberanía. Incluso se adoptó la forma de "comunicado conjunto" para evitar cumplir con la obligación constitucional de someter a la aprobación del Congreso Nacional los acuerdos internacionales que suscribe el Poder Ejecutivo.
Ese documento, según el Palacio San Martín, realizaba concesiones a los intereses británicos respecto de la explotación de los recursos naturales argentinos en la región y retrocedía notablemente en el justo reclamo por soberanía. Incluso se adoptó la forma de "comunicado conjunto" para evitar cumplir con la obligación constitucional de someter a la aprobación del Congreso Nacional los acuerdos internacionales que suscribe el Poder Ejecutivo
"Se trata, por lo tanto, de un acto que tiene características manifiestamente ilegítimas y agraviantes para los intereses nacionales. La declaración adopta las dos principales demandas británicas que la primera ministra Theresa May le había realizado al presidente Macri en una carta que le había enviado breve tiempo atrás: Remoción de obstáculos para explotación de recursos y vuelos al continente", afirman a LPO fuentes de la cancillería.
El comunicado suponía el levantamiento de todas las medidas administrativas, legislativas y judiciales que había tomado la República Argentina para proteger sus recursos naturales frente a la explotación ilegal de la pesca e hidrocarburos.
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