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La secretaria del Tesoro aseguró que el gigante del norte alcanzará el límite legal de deuda de 31,4 billones de dólares el 19 de enero, lo que obligará al Tesoro a poner en marcha medidas extraordinarias.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo que es probable que Estados Unidos alcance el límite legal de deuda de 31,4 billones de dólares el 19 de enero, lo que obligará al Tesoro a poner en marcha medidas extraordinarias de gestión de tesorería para tratar de evitar un impago a principios de junio.
"Una vez que se alcance el límite, el Tesoro tendrá que empezar a tomar ciertas medidas extraordinarias para evitar que Estados Unidos incumpla sus obligaciones", dijo Yellen en una carta a los líderes del Congreso en la que instó a los legisladores a actuar con rapidez para elevar el techo de la deuda.
Y aseguró que "aunque el Tesoro no está actualmente en condiciones de proporcionar una estimación de cuánto tiempo las medidas extraordinarias nos permitirán seguir pagando las obligaciones del Gobierno, es poco probable que el efectivo y las medidas extraordinarias se agoten antes de principios de junio".
Hasta el miércoles, los datos del Tesoro mostraban que la deuda federal estadounidense se situaba u$s78.000 millones bajo el límite, con un saldo de caja operativo del Tesoro de u$s346.400 millones. El Departamento informó el jueves un déficit de u$s85.000 millones en diciembre, debido a que los ingresos disminuyeron y los gastos aumentaron, en particular por los costos de los intereses de la deuda.
Yellen dijo en su carta al nuevo presidente republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, que el Tesoro prevé suspender este mes nuevas inversiones en dos fondos de jubilados del Gobierno para pensiones y asistencia sanitaria, así como las reinversiones en el Fondo de Inversión en Valores del Gobierno, o Fondo G, parte de un plan de ahorro para empleados públicos.
"El uso de medidas extraordinarias permite al Gobierno hacer frente a sus obligaciones sólo durante un tiempo limitado", escribió Yellen a McCarthy y a otros líderes del Congreso, y dijo "por lo tanto, es fundamental que el Congreso actúe de manera oportuna para aumentar o suspender el límite de deuda. El incumplimiento de las obligaciones del Gobierno causaría un daño irreparable a la economía estadounidense, a los medios de subsistencia de todos los estadounidenses y a la estabilidad financiera mundial".
Los republicanos, que ahora cuentan con una nueva y ajustada mayoría en la Cámara de Representantes, están dispuestos a exigir reducciones del gasto al Gobierno del presidente Joe Biden, lo que hace temer una lucha encarnizada por el techo de la deuda, que los republicanos han amenazado con utilizar como palanca.
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