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Una encuesta de Reuters a 30 economistas y analistas muestra que el crudo WTI promediaría alrededor de $ 84.84 el próximo año. Esa cifra es más baja que el consenso de $ 87,80 visto el mes pasado, a pesar de las noticias de que China se mantiene firme en el camino hacia la reapertura de su economía.
Mientras tanto, se espera que el crudo Brent promedie $89,37 el próximo año y ese pronóstico es inferior al consenso de $93,65 de la encuesta de noviembre.
Según la encuesta, se espera que el impacto de las sanciones sobre el petróleo ruso sea mínimo y Goldman Sachs señaló que "no esperamos un impacto del precio máximo, que fue diseñado para otorgar poder de negociación a los compradores de terceros países".
Parece que, por ahora, el debilitamiento de las perspectivas mundiales está pesando sobre la confianza, ya que el mercado parece temer un impacto en la demanda en medio de una recesión en la mayoría de las principales economías. Pero diría que China será un factor clave a tener en cuenta en la primera mitad del año, antes de que comencemos a ver cómo los actores del mercado asumirán los temores de recesión y la posible reversión del ciclo de ajuste del banco central.
En cuanto al mercado del petróleo en sí, las condiciones siguen siendo difíciles y la falta de inversión siguen siendo dos factores clave a tener en cuenta en las perspectivas a largo plazo.
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