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Gabriel Rubinstein, el viceministro de Economía de Sergio Massa, salió a responder a las críticas demoledoras que ha recibido el programa de Estabilización de Precios de Consumo Masivo, que lanzó el viernes pasado el gobierno nacional.
En su defensa del programa Precios Justos, el secretario de Programación Económica de la Nación salió a contestarle al líder de La Libertad Avanza, Javier Milei, y a varios economistas liberales que se burlaron de la medida.
"No es para eliminar la inflación”, enfatizó Rubinstein, a través de su cuenta de Twitter. Y en defensa del programa explicó que se trata de un acuerdo con empresas fabricantes de productos de consumo masivo (alimentos, bebidas, higiene y limpieza), supermercados y cadenas regionales, que permitirá que más de 1900 productos y servicios tengan un precio acordado, de manera voluntaria, hasta fines de febrero de 2023.
El programa fue puesto en marcha por el ministro de Economía, Sergio Massa, poco antes de viajar a la Cumbre del G20, en compañía del presidente Alberto Fernández, que se realiza en Bali (Indonesia). En su presentación, Massa afirmó que las empresas que adhieran al acuerdo voluntario podrán incrementar hasta un 4 por ciento el resto de los 30 mil productos que fabrican o comercializan.
Rubinstein aclaró, además, que la medida "no es para eliminar la inflación" sino que "sólo para bajarla mientras el déficit fiscal baja". Y la diferenció de la iniciativa de “Precios Cuidados”, adoptada en septiembre de 2021, cuando se habría intentado avanzar hacia un congelamiento de precios en circunstancias muy diferentes de las actuales. En este marco, el viceministro de Economía volvió a insistir sobre los exagerados márgenes empresariales, que en septiembre de 2021 eran del 30 por ciento, y ahora alcanzan al 40.
Rubinstein también interpeló directamente a Javier Milei, el economista Manuel Adorni y otros, invitándoles a que "en lugar de insultar o difamar, piensen en estas diferencias y cuando quieran las debatimos seriamente".
Ante una pregunta sobre si había cambiado sus convicciones liberales, el viceministro respondió de manera enfática que: "Es que la realidad es diferente: en septiembre de 2021, se pretendía aumentar el déficit y congelar precios. una incongruencia. Ahora se pretende enfrentar la inercia inflacionaria en concordancia con la inflación 'macro'".
El funcionario se preocupó especialmente en diferenciar la iniciativa actual de la impulsada por Roberto Feletti, al aclarar que antes había “un congelamiento de prepo” y ahora, en cambio, se ha alcanzado un acuerdo amplio y voluntario.
“Los más márgenes de 2021 eran del 30 por ciento ("más normales"), pero "ahora en el 40 (altísimos)", reiteró. Y reconoció que: "No me conforma para nada el 4 por ciento mensual. Pero lograr eso sería hoy un avance. Y nuevamente, compatible con la baja del déficit fiscal”.
Pero las góndolas de los comercios y de los supermercados experimentaron este fin de semana nuevas variaciones significativas, desmintiendo las expectativas del funcionario, que prácticamente nadie comparte.
