La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)
publicó su edición mensual del Informe del Mercado del Petróleo, y los líderes de la entidad
prevén una reducción en el crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 100.000 barriles por
día (bpd), a 2,5 millones de bpd en 2022, y revisó las proyecciones para 2023, también de una
reducción de 100 mil bpd, a 2,2 millones de bpd. Las razones que da la entidad son las
incertidumbres globales respecto a la tasa de inflación y el Covid en China.
"El crecimiento global ha entrado claramente en un período de gran incertidumbre y crecientes
desafíos. Esto incluye altos niveles de inflación y las consecuencias del ajuste monetario por
parte de los principales bancos centrales, altos niveles de deuda soberana en muchas regiones y
problemas en la cadena de suministro. Además, persisten los riesgos geopolíticos. y
Los desarrollos relacionados con la pandemia de Covid-19, particularmente en el hemisferio norte y
China, siguen siendo una incertidumbre fundamental, dice el informe.
Según el documento, los precios de los futuros del crudo repuntaron en octubre, en medio de una
menor presión de venta en los mercados de futuros y una caída del valor del dólar frente a una
cesta de las principales monedas, además de los efectos de la guerra de Rusia con Ucrania. "Los
inversores han centrado su atención en las perspectivas de suministro en previsión de una
prohibición de la UE sobre las importaciones marítimas de petróleo crudo ruso para su carga a
partir del 5 de diciembre de 2022".
Aun así, la suba de los precios del petróleo fue limitada, dado el contexto global. Sin embargo,
el repunte del precio del petróleo fue limitado ya que el mercado se mantuvo cauteloso con el
aumento de los casos de Covid-19 en China y el restablecimiento de algunas restricciones de
movilidad, que pesaron sobre las perspectivas de demanda, aunque los datos oficiales mostraron un
aumento en el producto interno bruto de China. producto en el tercer trimestre de 2022".
Además, según el informe, el sentimiento del mercado siguió dominado por las preocupaciones sobre
la desaceleración del crecimiento económico mundial y la demanda de energía, ya que los
principales bancos centrales, incluido el Banco Central Europeo (BCE), aumentaron constantemente las
tasas de interés de referencia en un intento por contener la alta inflación.
Así, las incertidumbres sobre la economía mundial, con los temores de una recesión contribuyen a
una reducción de la demanda de petróleo. "La estricta adhesión de China a la 'política
Covid-cero' se suma a esta incertidumbre, haciendo que la trayectoria de recuperación del país sea
aún más impredecible", concluye.
Agencia CMA