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El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se manifestó descontento con Elon Musk por la compra de una plataforma que «vomita mentiras».
La relevancia de las plataformas de redes sociales para influir en la política mundial se puso de manifiesto por primera vez.
Con el auge de Facebook que recibió la acusación de manipular la información en función de los datos demográficos de los usuarios.
Twitter, recientemente adquirida por Elon Musk, se llevó la peor parte.
Cuando Joe Biden acusó al sitio web de lanzar mentiras.
Biden asistió a un evento de recaudación de fondos en Chicago para las próximas elecciones.
En el que llamó a Elon Musk por la compra de Twitter.
«¿Ahora qué nos preocupa a todos? Elon Musk sale y compra un equipo que envía y arroja mentiras por todo el mundo».
Si bien el gobierno de Biden aclaró previamente su postura de promover la supresión del discurso de odio y la desinformación.
En las plataformas de medios sociales.
Pero el presidente de EEUU destacó la falta de supervisión en Twitter.
Desde el lanzamiento de Bitcoin en 2010, la comunidad de criptomonedas eligió Twitter como su hogar.
Para discutir diversos matices y lograr el consenso sobre las decisiones tomadas.
La adquisición de Twitter por parte de Musk, por valor de US$ 44.000 millones, vino acompañada de una promesa de libertad de expresión.
Sin embargo, con el aumento de la incitación al odio, numerosos anunciantes se echaron atrás.
A la hora de hacer negocios con Twitter por cuestiones de moderación de contenidos.
El curso de acción inmediato de Musk para Twitter incluye la imposición de una cuota de US$ 8 al mes.
Para los usuarios que deseen mantener la verificación de su cuenta.
En apoyo de la campaña de Musk para adquirir Twitter, Changpeng «CZ» Zhao, director general del crypto exchange Binance, aportó US$ 500 millones.
Fuente: Cointelegraph
