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El dólar estadounidense parece estar listo para ver una caída mucho mayor en los próximos días y semanas bajo niveles técnicos clave, a pesar de los intentos de encontrar una base. El dólar se estabilizó durante el comercio de Asia el martes después de que se desvaneciera un poco el impulso de las apuestas sobre la reapertura de China, y mientras los operadores miraban hacia las elecciones de mitad de período de EE.UU..
Sin embargo, no se puede descartar una nueva caída del dólar. El fuerte recorte en las posiciones largas especulativas para la semana que finalizó el 1 de noviembre y la mayor caída diaria del viernes desde 2015, muestra que el sentimiento parece estar volviéndose contra el dólar.
El índice del dólar, que rastrea al dólar frente a un componente de otras seis monedas, corre el riesgo de una ruptura por debajo del mínimo de octubre de 109,53. Eso abriría la puerta a un test al nivel de Fibonacci de 108.035, un retroceso del 50% del aumento de 101.29 a 114.78 (mayo a septiembre). Especialmente porque el impulso de 14 días sigue siendo negativo desde el 25 de octubre.
El destino del dólar está sujeto al movimiento de los principales componentes del índice: el euro, el yen y la libra.
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