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Después de alcanzar su punto máximo a principios de 2021, el índice MSCI Emerging Markets cayó un -35% en moneda local (o -42 % en dólares estadounidenses). Sin embargo, en las últimas semanas, las acciones de mercados emergentes han visto un mínimo más alto en la media de 200 días de su indicador de amplitud y un fuerte impulso al alza en ese indicador desde los niveles de sobreventa anteriores.
También se produce cuando el índice en sí mismo aparece muy cerca de su línea de tendencia alcista a largo plazo.
Destacamos este gráfico hace unos meses, señalando que en ese momento el gráfico sugería paciencia y precaución, pero ahora las cosas se ven bastante diferentes, incluso prometedoras.
En ese momento señalamos: "Estaremos buscando mejoras técnicas (todavía no), valoraciones más convincentes (todavía no), un lavado más profundo en el sentimiento (todavía no) y un cambio en las macrocorrientes (tampoco todavía no)".
Aquí tenemos técnicas mejoradas. También hemos notado que las valoraciones han mejorado mucho para los mercados emergentes y, de manera similar, el sentimiento de los inversores de mercados emergentes parece un poco más diluido. En cuanto a la macro, el debilitamiento inicial del dólar estadounidense es positivo, pero es justo decir que todavía hay aguas agitadas en el frente macro.
Entonces, está sucediendo un desarrollo interesante, y un fragmento solitario de motivo para un optimismo cauteloso, y uno para vigilar a medida que se desarrollan las cosas y surgen oportunidades.
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