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Ucrania celebra el día de la independencia el 24 de agosto, mismo día que se cumplen 6 meses de guerra con Rusia. Las festividades han tenido que suspendidas por el alto riesgo de recibir un ataque por parte de Moscú.
Sin embargo, Volodímir Zelenski aprovechó la ocasión para mandar un sentido mensaje a sus conciudadanos.
"Hemos aguantando seis meses. Es difícil para nosotros, pero apretamos los puños luchando por nuestro destino. Cada nuevo día es una nueva razón para no rendirse. Porque, habiendo pasado por tanto, no podemos no llegar al final. ¿Cuál es el objetivo de la guerra para nosotros? Antes decíamos: la paz. Ahora decimos: la victoria. No buscaremos un entendimiento con los terroristas", dijo el presidente ucraniano a través de un video grabado en las calles de Kiev.
Para el político en estos "seis meses hemos cambiado la historia, el mundo y nos hemos cambiado a nosotros mismos. Ahora sabemos con certeza quién es realmente nuestro hermano y amigo, y quién no es ni siquiera un conocido".
Y a pesar de que el sonido de las sirenas es lo primero que escuchan en las mañanas, algunos habitantes de Kiev prefieren mantener la moral en alto.
"Ser independiente es pensar, hablar y hacer lo que uno quiere. Incluso en tiempos de guerra. Eso es lo que hace Ucrania", expresó Andriy Zhelvetro, un residente de la capital.
"Mis amigos del gimnasio están luchando en primera línea. Así que es inapropiado que yo me canse. Ellos son los que tienen el derecho a estar cansados, y nosotros debemos ayudar, donar y pagar impuestos y seguir luchando. Porque si dejamos de hacerlo, los rusos se quedarán aquí", comenta también Anna Husieva, una desplazada de la ciudad de Zaporiyia de 28 años, ahora en Kiev.
Los altos líderes de la Unión Europea y de la OTAN reiteraron su firme apoyo a Ucrania en su día de la independencia. Mientras que el papa Francisco tachó de locura la guerra que apaga la vida de tantos inocentes.
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