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Los datos económicos mejores de lo esperado en Alemania y las subidas en las acciones de crecimiento de mega capitalización de EE.UU. ayudaron a impulsar a los mercados bursátiles mundiales al alza el jueves mientras los inversores esperaban el simposio anual de Jackson Hole de la Reserva Federal para obtener información sobre el planes del banco central para combatir la inflación.
El inicio de la conferencia anual de política monetaria de la Reserva Federal comienza el viernes en Jackson Hole, Wyoming. La atención se centra directamente en cuánto más altas podrían ser las tasas de interés de EE.UU. y permanecer altas si la inflación no cae significativamente desde sus máximos actuales de 40 años.
"Nadie estra con fuerza hasta que sepamos lo que el jefe de la Fed (Jerome) Powell tiene que decir en Jackson Hole", señaló el jefe de estrategia de divisas de Saxo Bank, John Hardy.
Los datos del PIB de la economía más grande de Europa, Alemania, también trajeron alivio. La noticia de que el país evitó por poco una contracción en el segundo trimestre y los datos de confianza mejores de lo temidos elevaron brevemente al maltrecho euro por encima de la paridad del dólar.
El euro volvió a caer por debajo de $1 cuando los detalles de la reunión del Banco Central Europeo del mes pasado, donde aumentó sus tasas en 50 puntos básicos (bps), mostraron preocupaciones entre las autoridades monetarias de que la inflación se está afianzando.
El Euro Stoxx 50 asciende un 0,18%, mientras que el Ibex 35 se deja un 0,15% hasta los 8.187,5 enteros..
Los costos de endeudamiento en los mercados de bonos también disminuyeron levemente luego de unos días agitados que han visto otro fuerte aumento, especialmente en Europa, donde los precios del gas ahora se han triplicado con creces desde junio, ya que Rusia ha reducido su suministro.
El rendimiento del bono a 10 años de Alemania cayó alrededor de 3 puntos básicos (pb) al 1,33% después de tocar el 1,39%. El rendimiento de los bonos a 10 años de Italia bajó al 3,58 % y los rendimientos de EE.UU., que son el factor clave de los costos de endeudamiento mundiales, rondaron su máximo de ocho semanas del 3,10%, en comparación con el 2,51% de principios de mes.
Los inversores han reducido las expectativas de que la Fed podría inclinarse hacia un ritmo más lento de subidas de tipos, ya que la inflación de EE. UU. se mantiene en el 8,5 % anual, muy por encima del objetivo del 2 % de la Fed. Pero el discurso de Powell previsto para el viernes será analizado en busca de indicios de que una desaceleración económica podría alterar la estrategia de la Fed.
Los inversores ahora esperan que la tasa de los fondos federales alcance un máximo del 3,80% en marzo de 2023, frente al 3,62% hace quince días, dijo Tapas Strickland, director de economía de NAB.
"Dado el alcance de la venta de esta semana hasta el momento, una conclusión agresiva de Wyoming parece ser el consenso y, posiblemente, se valora con cierto grado de confianza", dijo Ian Lyngen, jefe de estrategia de tasas de EE.UU. en BMO Capital Markets.
Los futuros de tipos de interés implican una probabilidad del 60% de una subida de la Fed de 75 pb en septiembre, frente al 50% de principios de esta semana. Los mercados monetarios de la zona euro ahora están descontando alrededor de 100 pb de aumentos de tasas del BCE para octubre, incluida una pequeña posibilidad de un movimiento de 75 pb el próximo mes.
"Los mercados de acciones en este momento ven las malas noticias sobre la economía como esencialmente buenas noticias porque para ellos significa que la Fed podría no endurecerse tanto como se pensaba", dijo Rob Subbaraman, jefe de investigación macroeconómica global de Nomura.
"Pero los mercados de acciones podrían tener que reevaluar eso después de Jackson Hole". En los mercados de divisas, el dólar bajaba un 0,25% tras haber caído hasta un 0,5% antes. El yuan de China también se alejó de un mínimo de dos años.
El crudo estadounidense cayó recientemente un 0,03% a $94,86 por barril y el Brent estaba a $101,83, un 0,6% al alza en el día.
El estratega de Deutsche Bank, Jim Reid, dijo que la preocupación era que la situación energética en Europa siguiera empeorando.
“Eso se suma a los temores de que la “inflación máxima” en realidad aún no haya llegado para algunos países”, dijo. "Las autoridades monetarias están a punto de enfrentar algunas decisiones poco envidiables mientras lidian con la peor estanflación que hemos visto en décadas".
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