Especialistas argentinos del Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (INTA) buscan cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero de todo el
proceso de producción del arroz. Resultados preliminares determinaron que la emisión fue de 0,804
kilogramos de dióxido de carbono (CO2) equivalente por cada kilogramo de semilla producida.
En un lote experimental ubicado en la Estación Experimental Agropecuaria Concepción del Uruguay,
provincia de Entre Ríos, se evaluó la variedad Gurí INTA CL, uno de los cultivares largo fino
más comercializados en el país, desde noviembre del 2021 hasta el mes de marzo de 2022.
Si bien el gas de mayor emisión en la producción de arroz es el metano, se trata de un elemento
que aumenta de acuerdo al incremento de la dosis de fertilización nitrogenada. "Cuando hacemos el
balance de los datos obtenidos, el metano es quien más aporta a la huella de carbono convertido en
toneladas de dióxido de carbono equivalente", indicó Susana Maciel, investigadora del INTA.
Un estudio de 2019 reveló que la producción agrícola argentina es responsable del 37% de la
emisión de gas invernadero en el país, lo que representa el 0,5 % para el cultivo de arroz.
Agencia SAFRAS