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"Esto no es bueno", fue lo único que alcanzó a comentar Elon Musk. El megamillonario veía la gigantesca explosión que destruyó el prototipo del cohete "Super Heavy" de su empresa SpaceX, con la que colabora con la NASA y planea enviar seres humanos nuevamente al espacio exterior.
el Super Heavy Booster 7, es el séptimo prototipo y el propulsor más potente la compañía. enfrentó su prueba de encendido pero algo salió mal y el prototipo estalló y se convirtió en una enorme bola de fuego en la misma torre de lanzamiento.
Una mancha en el plan con la NASAEste cohete desarrollado por SpaceX, está concebida para una etapa importante en su asociación con la Agencia Nacional del Espacio de Estados Unidos (NASA). De superar todas las pruebas se convertiría en la mejor candidata para acoplarse a una nave espacial y así comenzar con las maniobras orbitales. Pero este accidente es una dura marcha atrás.
Aún es muy temprano para un análisis definitivo, pero ya tienen los científicos un indicio y todo apunta al combustible. Sucede que ese moderno prototipo utiliza combustible criogénico, es decir, supercongelado. Esto es un desafío adicional, ya que se evapora a gran velocidad y crea un riesgo de explosión de combustible. Está pensado para impulsar a los vectores en el espacio en donde no hay aire. Pero en la atmósfera terrestre, ante una pequeña perdida - evaporación - la combinación con gases como el oxígeno pueden producir una explosión como la que destruyó a este prototipo.
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