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Tras el anuncio de nuevas medidas que restringen el acceso al mercado oficial de divisas para el pago de importaciones, el dólar “blue” dio un nuevo salto. Este martes escala siete pesos, a $239, valor que representa un nuevo récord nominal.
En junio el dólar libre trepa 32 pesos o un 15,5 por ciento. Con el valor actual, la brecha cambiaria con el tipo de cambio oficial mayorista ($124,87) ronda el 91%, el mayor nivel desde principios de 2022.
¿Por qué sube el dólar?
1) Ajuste del “cepo”. El Banco Central acentuó los controles para la disponibilidad de divisas con destino importador. La medida es una señal negativa que refuerza la idea de que no hay dólares suficientes para la economía. Y si empresas e inversores tienen que acudir a los mercados alternativos del dólar para hacerse de divisas, ante el “cepo” en el mercado formal, crece la demanda y también los precios, como se observa tanto para el “blue” como para las variantes bursátiles del “contado con liquidación” y el MEP, a $255 y $246, respectivamente.
2) Rescate de la deuda en pesos. El Gobierno le está dando salida a los inversores que habían comprado bonos en pesos. Estimaciones privadas hablan de una intervención oficial de más de $500.000 millones en lo que va de junio, a través de operaciones a cuenta del Banco Central y la Anses, para sostener las cotizaciones y aplanar la curva de tasas. Muchos de esos pesos se inyectaron a la demanda de divisas por fuera del control de capitales.
Desde el 8 de junio, cuando colapsó la deuda del Tesoro en pesos, tras el desarme de una posición de Enarsa, unos $10.000 millones del Fondo Pellegrini del Banco Nación, el dólar libre repuntó un 15,5% y el “contado con liqui”, un 21,3 por ciento.
3) Más pesos en la economía. Dificultades de financiamiento y un déficit fiscal en ascenso decantan en emisión de pesos para cerrar las cuentas. Y es sabido que el precio objetivo del dólar converge con la tasa de expansión de dinero con el que funciona la economía argentina. Más plata en la calle se refleja en un precio más alto para los dólares que son negociados por fuera del “cepo” oficial.
Además, el refuerzo del “cepo” también es inflacionario, pues la compra de divisas que efectúa el Banco Central se paga con más emisión monetaria.
Si se tiene en cuenta el crecimiento de la circulación monetaria (billetes y monedas más depósitos en cuentas a la vista) desde que se impuso un cepo estricto el 28 de octubre de 2019, esta variable que mide el “cash” de los consumidores creció un 223 por ciento. En el mismo período, el dólar libre aumentó un 216,6%, y el “contado con liqui”, un 215,1 por ciento.
Por lo tanto, según esta estimación teórica, el “blue” debería costar hoy unos $244, y el “liqui”, unos $261, valores que aún dan margen a una leve alza de estas cotizaciones. Hay que señalar que este cálculo ampliado al crecimiento de agregados monetarios (M2 y M3), así como al añadirle los Pasivos remunerados del BCRA, ofrece resultados similares.
4) Inflación muy alta. La escalada se precios minoristas va en aumento y este 2022 rivalizaría con el registro de 1991, cuando llegó a un 84 por ciento. los analistas consultados por el BCRA en su Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), proyectaron que la inflación minorista para el corriente año se ubicará en 72,6% interanual, unos 7,5 puntos porcentuales superior respecto de la encuesta previa. Son casi 23 puntos por encima de la inflación del 2021, en el 50,9% según el INDEC.
La inflación acumulada desde que se endureció el “cepo”, en los 32 meses transcurridos entre noviembre de 2019 y junio de 2022, alcanza un 202 por ciento. Si los dólares libres se apegaran a esta tasa de los precios minoristas, hoy deberían costar $228 el “blue”, y $244 el “contado con liqui”, cotizaciones algo más bajas, pero igualmente cercanas a las actuales.
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