Como consultor de comunicación llevo años ayudando a líderes y a equipos directivos a mejorar su identidad digital y a definir estrategias de redes sociales que impacten positivamente en su reputación y en su negocio y, si hago memoria, en todo este tiempo no creo recordar ni un solo caso en el que la recomendación de compartir contenido "personal" no haya generado debate. "¿Si quiero trabajar mis redes sociales con un objetivo profesional para qué iba a tener que compartir ningún contenido personal?" Se pregunta más de uno, y no digamos ya cuando hablamos de LinkedIn, la red PROFESIONAL por excelencia, ¿qué cabida tiene aquí? La realidad es que el "toque personal" marca la diferencia en los perfiles que triunfan en redes sociales, ¿por qué? Es tan sencillo como que, en las redes, las personas prefieren conversar con personas que con marcas. Sin embargo, para que esto funcione el líder no puede ser percibido solo como una extensión de la empresa para la que trabaja y un canal más en el que compartir los mismos mensajes, es necesario que construya su propia identidad y narrativa, en la que el relato y propósito de su compañía tienen que jugar un papel vital pero debe ser conjugado con elementos personales que le humanicen y nos acerquen más a él como persona. ¿Cómo podemos hacerlo?Espero que en este punto nadie esté pensando en compartir en LinkedIn fotos de sus pies en la playa o del plato que se acaba de comer en un restaurante, porque efectivamente para esos contenidos tan interesantes hay otros canales que funcionan mejor  . La clave está en dar con contenidos personales (aficiones, deportes, experiencias, inquietudes...) que nos permitan aportar un valor profesional (aprendizajes, valores, conocimiento, reflexiones...) a nuestra comunidad, y que encajen con el resto de contenidos que compartimos habitualmente, permitiéndonos mantener una narrativa coherente. Como ya sabéis que me gusta ilustrar estos consejos a través de ejemplos, hoy quiero empezar destacando a mi compañera Paloma Baena, Directora Senior de la Unidad Next Gen EU de LLYC. Paloma quizá me mate por mencionarla aquí, pero esta semana ha publicado un post maravilloso en el que reflexiona sobre la atención plena en el contexto de infoxicación e hiperconectividad en que vivimos, y lo hace relatándonos una iniciativa preciosa que ha puesto en práctica con su padre. Se trata de un ejemplo ideal para demostrar cómo desde un enfoque más íntimo se puede construir un contenido que invite a una reflexión profesional (y generando unos resultados de engagement muy por encima de los habituales). No os cuento más, os invito a leerlo y disfrutarlo:
Seguimos con Rafael Juan, CEO de Vicky Foods, miembro del programa Influencer de LinkedIn y un ejemplo fantástico de cómo integrar ese toque personal en los contenidos de manera habitual. Entre sus contenidos en LinkedIn, es frecuente leer a Rafael recordando a su madre, co-fundadora de la compañía, para compartir aprendizajes de vida. Publicaciones que siempre aportan valor y de una manera especial viniendo de un gran referente de la empresa familiar.
Y para terminar con los ejemplos de hoy, qué mejor que hacerlo con un post publicado por una profesional que, contando con cerca de 3.000 seguidores, ha llegado a más de 1,5 millones de personas. Es el caso de Lorena Gaytán, Senior Manager de Comunicación Corporativa Global de Amadeus, que hace tres semanas reflexionaba sobre educación y la gestión del fracaso y la frustración narrando una experiencia que acababa de vivir con su hijo. Una opinión que generó polémica y debate, provocando una viralidad bestial. Desde luego, ejemplos como este no son lo habitual en la red, pero lo que es seguro es que si no fuera por ese enfoque tan personal estaríamos hablando de una publicación con un alcance muy diferente.
En definitiva, la gente atractiva es la gente auténtica y con personalidad, no los bots que comparten "más de lo mismo". Si conseguís ser originales y trasladar eso a vuestras redes estoy seguro de que veréis cómo pasáis al "siguiente nivel" e incrementáis el alcance e interacción de vuestras publicaciones. | 
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