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El S&P 500 rompió la semana pasada la racha de siete semanas de pérdidas, pero el estado de ánimo sigue siendo sombrío. Los estrategas de un gran banco estadounidense redujeron la asignación de acciones de EE.UU. a "neutral" con un posicionamiento sectorial defensivo, prefiriendo atención médica y bienes de consumo básicos sobre tecnología y finanzas.
"Si bien las acciones de EE.UU. normalmente solo alcanzan su punto máximo poco antes de que comience una recesión, es plausible que esta vez tengamos una burbuja que se desinfla en nuestras manos, lo que sugeriría que el pico de las acciones ya está en vigor", escribió el equipo de asignación de activos globales de este banco en una nota.
Sus economistas no pronostican una recesión en EE. UU. como su escenario base en esta etapa, pero advierten que los riesgos para la economía han aumentado significativamente y con un 30% de probabilidad de recesión y un 10% de probabilidad de estanflación.
Aconseja estar largo en China y Reino Unido frente a Europa.
El S&P 500, que cayó hasta un 20% desde sus máximos históricos de enero el viernes pasado, ha subido un 8% desde ese mínimo.
El estado de ánimo es muy bajista y muchos esperan un repunte del mercado bajista este verano, pero la mayoría de los inversores están en un estado mental de "ganancia a corto plazo = dolor a largo plazo", dijeron los estrategas de Bank of America.
El mercado va camino del cuarto peor comienzo de año, con acciones defensivas cotizando a una prima récord frente a las cíclicas, señalaron los estrategas de JPM.
A principios de la semana pasada, el administrador de activos más grande del mundo, BlackRock, rebajó la recomendación sobre las acciones de los mercados desarrollados a "neutrales" ante el riesgo de que la Reserva Federal de EE.UU. se convenza de endurecer demasiado la política y que China se sume a una perspectiva global más débil.
