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Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos se dispararon este lunes a máximos de tres años, luego de que las expectativas apunten a un duro aumento en la inflación que elevaría la presión de los precios a un posible 8.4%, 0.5 puntos más que el índice anterior (febrero) y otro máximo en cuatro décadas.
Este posible salto en los precios incentivó las expectativas de que la Reserva Federal deba intensificar su política monetaria con alzas de tasas más altas, de unos 50 puntos. Lo que se sumaría a la medida ya anunciada de que el organismo comenzará a vender parte de su balance de bonos -el cual asciende a 9 billones de dólares-, recogiendo liquidez en la economía y aumentando la oferta de papeles.
Hoy, los rendimientos estadounidenses a diez años subieron por encima del 2.75% por primera vez desde marzo de 2019, impulsando un aumento global de los costos de endeudamiento.
El rendimiento de referencia ajustado a la inflación subió hasta 8 puntos básicos hasta el 0,11%, acercándose a territorio positivo por primera vez en dos años.
Y el rendimiento del bono a 20 años subió hasta 9 puntos básicos a 3.0011%, el más alto registrado para el índice de referencia en veinte años.
“Lo que es inquietante es la fuerza detrás de la liquidación en los bonos del Tesoro”, explica Ben Emons, experto financiero de Medley Global Advisors LLC, en reporte de Bloomberg.
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