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Miembros de la comunidad armenia en la Argentina marcharán el 24 de abril en Buenos Aires por memoria y justicia al cumplirse el 107° aniversario del genocidio armenio cometido por Turquía, aún impune y no reconocido por la nación ejecutora y en el que murieron mis antepasados paternos.
La actividad, que comenzará a las 15.00 en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en el barrio porteño de Recoleta, y finalizará en la residencia del embajador de Turquía, en la avenida Figueroa Alcorta 2263, en el barrio de Palermo, es convocada por la Mesa Inter juvenil de la Comunidad Armenia de Buenos Aires (MICA).
Los reclamos de la movilización serán “por nunca más genocidios” y «por la paz y el reconocimiento de la República de Artsaj», estado del Cáucaso sur cuya población es de origen armenio y que Azerbaiyán procura aniquilar.
En el genocidio armenio murieron un millón y medio de personas, que fueron perseguidas y asesinadas entre fines del siglo XIX y primeras décadas del XX por el imperio otomano y su sucesor, Turquía.
La fecha del 24 de abril para la conmemoración del genocidio armenio recuerda a ese día de 1915, cuando el gobierno otomano detuvo a más de 250 intelectuales armenios y los desapareció o ejecutó.
Este año se cumplen 15 años de la ley 26.199 que declara el 24 de abril como «Día de acción por la tolerancia y el respeto entre los pueblos» en la Argentina.
La Argentina, el país donde se radicaron mis abuelos Aram y Lousaper Dergarabedian, sobrevivientes del genocidio armenio, es el único país en el mundo que reconoció estos crímenes de lesa humanidad a través de los tres poderes del Estado.
El Congreso lo reconoció en 1985, el expresidente Raúl Alfonsín en 1987, se convirtió en ley nacional en 2007, y un fallo del exjuez federal Norberto Oyarbide estableció en 2011 que el Estado turco cometió el delito de genocidio en perjuicio del pueblo armenio.
