Entradas
La cartera que dirige Elizabeth Gómez Alcorta no deja de sorprender. Luego de gastar 300 mil pesos en tarjetas de presentación y ordenar un multimillonario catering, ahora contratará a una empresa privada para que se encarguen de utilizar el Windows.
Resultan escasos los logros obtenidos por el ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación desde su creación, allá por diciembre del 2019. A pesar de haber sido anunciado como una cartera destinada a terminar con el flagelo de los femicidios, estos han ido en aumento sostenido desde que asumió la ministra Elizabeth Gómez Alcorta.
En efecto, durante el 2020 y 2021 las muertes violentas en mujeres en manos de hombres han aumentado a un ritmo que oscila alrededor del 15 por ciento anual, mientras que sólo durante el primer mes del año 2022, los principales observatorios especializados en la materia afirmaron que hubo una muerte por día en iguales circunstancias.
El ministerio de las Mujeres recibe su presupuesto de una partida que le fue retirada al ministerio de Seguridad, lo cual en sí mismo pareciera un error. En efecto, consultadas por especialistas, las víctimas de violencia de género especifican que las soluciones están del lado de mayor presupuesto en materia de seguridad, lo que les brindaría medidas perimetrales más efectivas y la posibilidad de adquirir más tobilleras electrónicas, entre otros medios de protección.
Lejos de ello, la ministra Gómez Alcorta ha avanzado en iniciativas que han generado polémica y críticas, especialmente de organizaciones especializadas en la materia, que aseguraron que “el ministerio ha fracasado en responder como se esperaba”. En efecto, un repaso por las principales licitaciones que encaró Gómez Alcorta implica encontrar un sinfín de conversatorios, charlas, asesorías, contrataciones “para la tribuna” de docentes de universidades nacionales y hasta caterings para sus funcionarias.
En este mismo sentido, la ministra Gómez Alcorta lanzó una nueva licitación que, una vez más, se acerca peligrosamente al ridículo. En efecto, el proceso de compra 500-0001-LPR22, busca contratar “servicios profesionales para la gestión y operación del datacenter” de la cartera. En pocas palabras, mientras la mayoría de los ministerios manejan los datos entrantes de los ciudadanos con sus propios medios, el ministerio de Mujeres deberá contratar a una empresa privada para tal fin.
El derroche de fondos públicos de la cartera que debiera sostener la lucha contra la violencia de género pareciera no tener fin. A un preocupante costo de 10.444.800 pesos, la empresa Systemscorp SA se hará cargo de la gestión y operación del datacenter del ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad.
De acuerdo al pliego, “el servicio será utilizado para apoyar al personal propio del ministerio en el objetivo de asegurar y mejorar la calidad de los servicios tecnológicos” de la cartera que dirige Gómez Alcorta. La falta de preparación de las funcionarias del ministerio llega a niveles preocupantes. Tanto, que hasta terminaron contratando un “servicio profesional para la administración de servidores Windows por doce meses”.
En un país con sobreabundancia de empleados públicos, las tareas más simples resultan un desafío insoslayable para Gómez Alcorta, que prefiere gastar cientos de millones al año en contratar empresas privadas para que hagan lo que sus funcionarias debieran hacer.
